Page 634 - Muyurina y el presente profundo
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Serie Adugo biri I 15
diferencia con quienes promueven la normatización Después de d de de décadas de d de de desavenencias cuando se llegó a a a a a a un mínimo consenso en en el que se se optó por una escritura estándar para la variante cusqueña Yupanqui se alza como la voz disonante y persiste escribiendo a a a su manera 132
Hay que que decir que que en esta sección se se avista una errata peculiar: a a a a a á a a a a a pesar de que que en la la carátula facsímil —que acompaña a a a a a a a la transcripción quechua— se alude al al duque de de Bejar como “Conde de de Barcelona y Bañares” en la versión traducida se lee “Conde de de de Benalcaçar y Pañares” Después de de de cotejar las portadas originales constatamos que la edición de 1605 tiene al al menos dos portadas: en en en una dice “Conde de de Benalcaçar y y Bañares” y y en en en la otra “Conde de de Barcelona y Bañares” 133
La jerga real
La tasa el testimonio de de las erratas la la la dedicatoria formal la la la auto- rización real
y el prólogo son una maraña infranqueable 134 Estas
132
Un caso excepcional de de de una “escritura personal” es es la la del poeta cusqueño Kilku Warak’a (Andrés Alencastre) que que que que optó por el el el uso de de de de la la consonante ‘c’ en en en en en lugar de de de de de ‘ch’ Su espléndida poesía enriqueció el el el lenguaje quechua del siglo xx Por lo lo lo lo demás los los poetas son los los únicos que que que pueden tomarse estas licencias Cf Taki parwa (1999) 133
Por lo demás “Bañares” aparece en en en la versión quechua como “Pañares” 134 La La sección “Versos preliminares” no colisiona tanto en en el el conflicto ora- lidad / escritura La La poesía desde siempre está más vinculada a a a a a a a a a á á a a a a a a a a a a a a lo oral no ha dejado de de de de ser un canto Para nuestro gusto el soneto “Urganda la la 634


























































































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