Page 71 - El oído chamánico
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EL OÍDO CHAMÁNICO I Serge Pey / Patrick Quillier / Enrique Flores ritmos y de los sonidos —paisajes sonoros, rumores y murmullos del cuerpo, lenguaje, música—, crea en efecto las condiciones de surgimiento de las percepciones chamánicas, así como las del nacimiento de los poemas.57 “Mi boca es únicamente un oído que ve” (La lengua de los perros / La langue des chiens: 43); existe un “oído previo a la voz” (Rostros de la escalera de la silla y del fuego / Visages de l’échelle de la chaise et du feu: 57): esas fórmulas, entre otras, designan la espiral dinámica por la cual el poema y la vida acceden a un saber inaudito y estremecedor, que descansa en una lógica totalmente distinta a la del principio de identidad y el principio de no contradicción: “Yo suprimí / el no y el sí de mi boca / para escuchar / y escuché / dos palabras que encerraban / el mundo desnudo // Y yo era un día / que volvía / y escuché / hasta decir no / de lo que es sí / y sí / de lo que es no // El Sí es una rosa / y el No se enraíza en el fondo / de la tierra de los locos // \\\\\\\[...\\\\\\\] // Por decir Sí / simplemente / con lenguas que salen / de los oídos” (Los afiladores de cuchillos / Les aguisseurs de couteaux: 59-60). A fin de estar preparado simplemente para escuchar —requisito indispensable del 57 “Expresamos la hipótesis de que una de las diferencias entre la canción y el poema, en todas las tradiciones, sería justamente la presencia en el poema de una lengua forjada a partir de la visión alucinógena, mientras que la canción pertenecería a la creación de un circuito que pasa por el canal tradicional de la boca y del oído” (La lengua arrancada o la poesía oral de acción / La langue arrachée ou la poésie orale d’action). 71