Page 63 - El oído chamánico
P. 63

 EL OÍDO CHAMÁNICO I Serge Pey / Patrick Quillier / Enrique Flores * Escucho las flautas que soplan / en los huesos / de un cuerpo.50 No hay, en efecto, que creer que el oído chamánico, con su sentido polivalente del matiz, esté desprovisto de violencia. Triturar sus órganos en el mortero del universo exige una energía que no se expresa sin salvajismo. También la experiencia peyótica propiamente dicha trae a escena esa violencia insistentemente. La audición (y con ella el ejercicio de los otros sentidos) perfora a menudo literalmente el cuerpo, hasta los huesos, como si la conducción ósea, tan importante en la escucha habitual, se amplificara hasta el suplicio: “Peyote / de cabellera libre / que me clava / palancas de sonido y / olor en mi / esqueleto” (Nierika). Todo el aparato óseo es sometido aquí a una ruda prueba, como si los sentidos lo manipularan a la manera de un fantástico aparato de tortura, hecho de barrenas para perforar los huesos y de mecanismos de torsión y descuartizamiento para estirarlos y romperlos. Ahora bien, la polisemia del término palanca \\\\\\\[levier\\\\\\\]51 no deja de yuxtaponer 50 Dios es un perro en los árboles / Dieu est un chien dans les arbres: ccclxv. 51 \\\\\\\[Levier: de lever, ‘alzar, levantar, retirar, liberar’. El diccionario incluye varias acepciones quirúrgicas: “Término de cirugía. Barra de acero curvada en sus extremos que sirve para levantar la parte ósea separada por el trépano, o los fragmentos de huesos hundidos en el caso de fractura de cráneo” (Littré).\\\\\\\]  63 


































































































   61   62   63   64   65