Page 60 - El oído chamánico
P. 60

Serie Adugo biri I 9 estrellas y sus masas enormes pudieran moverse en el silencio? Esa música, al contrario, es fuerte. Y desde entonces Llimna la canta y yo la oigo durante mis viajes” (Lortat-Jacob: 138). Es en la perspectiva a la vez cosmogónica y demiúrgica abierta por ese relato que Serge Pey orienta su oído chamánico hacia las estrellas. Su escucha lo conduce a afirmar que también en el cielo hay sonido y sentido: “Las estrellas hacen frases / en las que participamos como / artículos o preposiciones / ante la noche” (Ahuc: poemas estratégicos / Ahuc: poèmes stratégiques).48 “Yo hablo / Tú hablas / como una estrella / Conjugamos la noche” (La mano y el cuchillo / La main et le couteau: 55). A veces la estrella se pasma en lo inarticulado o lo inaudible, como haciéndose eco de los sufrimientos terrestres: “Han clavado a Federico entre dos banderilleros frente a la vela que suelda la estrella y la hace gritar en su forro de cobre” (Los afiladores de cuchillos / Les aguisseurs de couteaux: 162). “Escuché al silencio que aserraba una estrella absoluta” (Los afiladores de cuchillos / Les aguisseurs de couteaux: 141). Pero casi siempre es la interlocutora privilegiada: “Escuchamos a la estrella pobre que le habla al pájaro pobre golpeado en la fragua de su plegaria” (Los afiladores de cuchillos / Les aguisseurs de couteaux: 98).49 48 Más precisamente, en “Gramática generativa” / “Grammaire génerative”. 49 El análisis relativo a las estrellas en la noche vale también para el sol en el día: “P l u m a de Xilaunim el sonido / del sol” (Nierika). “He aquí / que el sol / ahora tenía un / nombre y se llamaba / Taweviekame // He aquí / 60  


































































































   58   59   60   61   62