Page 57 - El oído chamánico
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EL OÍDO CHAMÁNICO I Serge Pey / Patrick Quillier / Enrique Flores esas cualidades justificarían ya su elección como el mejor de los estatutos heráldicos.43 Pero lo que conlleva, in fine, una decisión como esa es que los distintos empleos que pueden hacerse de él conducen todos a la escena inaugural del poema: “Alguien fue el primero en comenzar / con la sien de un caracol infinito” (La mano y el cuchillo / La main et le couteau: 59). De donde puede inferirse que la conminación que sigue tiene el valor de un arte poética: “Escucha / en la sien44 / la Eternidad que se pierde / de una pedrada” (El niño arqueólogo / L’enfant archéologue: 22)... * La lluvia tiene ritmos que el ritmo no conoce. También hay que saber escuchar la música que no hace música. // Más lejos, otra canaleta prolongaba el sonido de la lluvia cayendo sobre una flor verde. Las gotas de agua son sílabas.45 43 Además, las vibraciones que amplifica en todos sus empleos están animadas por una virtud particularmente sensible: la capacidad de inducir fervor, vértigo, encantamiento: “Un caracol nos da la orden de dormir y de escuchar el crujido de dos grandes piedras” (Los afiladores de cuchillos / Les aguisseurs de couteaux: 134). 44 \\\\\\\[En el original: tempe (cercano a temps, ‘tiempo’). Tempora, en latín, sig- nifica ‘tiempo’, pero también ‘las sienes’. El castellano es la única lengua romance que, para significar ‘las sienes’, no emplea formas continuadoras del latín tempus, tempora: ‘sien, sienes’. Así, el verso de Serge Pey podría reformularse así: “Escucha / en el Tiempo / la Eternidad que se pierde / de una pedrada”. (Nota del traductor: ef.)\\\\\\\] 45 “Cómo jalársela al Buda. Contribución a una dialéctica de la masturbación 57