Page 42 - El oído chamánico
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Serie Adugo biri I 9 la canción del / coyote / Samuravi / que ora toda la noche y se / salva en el viento” (Nierika).25 La gramática generativa del mundo constituye así una gigantesca ágora de significancia, en la que vivos, muertos, espíritus, animales, vegetales, minerales, elementos, etcétera, se libran a una enigmática polifonía que sólo puede oír, y a veces escuchar, el oído chamánico: “Y los corazones los / espíritus los pulsos y / las palabras se / se reunieron en / el viento / de la transición // En el viento / pasaron // Y con las / mariposas / comieron el / soplo // Y penetraron los sonidos y las / flautas / sin mover sus / labios y sus / dientes / Y llamaron a la palabra / del viento” (Nierika).26 No pudiendo citar todo el “Poema del peyote” / “Poème du peyotl” (Nierika),27 uno de los más significativos de ese llamado a la atención acusmática, daremos aquí el comienzo y después el final. El texto comienza, en efecto, con la evocación de otro tótem fundamental, la serpiente, que condensa tanto saber oculto en lo más íntimo de la materia, ella, cuyas volutas, y no solamente en torno del caduceo griego, son cercanas a las del adn 25 “Canto ritual de la bendición de los huaraches de los peyoteros” / “Chant rituel de la bénédiction des sandalies des peyoteros”, fechado en noviembre de 1985. 26 “Y / las palabras se / se reunieron / en el viento”: en ese breve tartamudeo querríamos escuchar, más que una errata, el temblor sagrado de una emoción repentina ante la inmensidad de la diversidad de las voces acusmáticas. 27 Fechado el 16 de octubre de 1985. 42  


































































































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