Page 41 - El oído chamánico
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EL OÍDO CHAMÁNICO I Serge Pey / Patrick Quillier / Enrique Flores la luz”. Y utiliza como un estribillo destructor-creador para su largo poema Cuervo definitivo / Corbeau définitif el grito del cuervo según los nabesnas, “quau”, que quiere decir “la luz” en esa lengua, así como otra expresión de la misma lengua, “quaurng”, significa “amanece”. La consigna es pues: “No seas un poeta / Sé un cuervo / Somos un puñado / de cuervos / sobre la tierra”. Y asistimos al incesante vuelo subversivo de esa escuadra de libertad, puntuado y martillada por secuencias rítmicas que aúnan “quau” y “quaurng” repetidos como mazazos asestados violentamente sobre la blanda molicie de las culturas establecidas. En realidad, la revuelta de los cuervos se conjuga con la inquietud de la luz, manifiesta en una de las funciones mayores del oído chamánico, cuando se convierte en instrumento apto para participar activamente en el desciframiento de todos los lenguajes secretos del mundo, en particular el de los animales, pero también el de las plantas. Son muchas, a todo lo largo de la obra, las conminaciones reiteradas llamando a abrir el oído a las operaciones que permiten esa empresa gnoseológica: “Escucha: abro la paja gramatical de los caballos y las cartas” (Los afiladores de cuchillos / Les aguisseurs de couteaux: 156). “Escucha: una ardilla pasa / en nuestro corazón / una ardilla se vuelve / verbo que ensilencia / al muerto / que nos posee” (Nierika).24 “Escucha 24 “Visión del peyote” / “Vision du peyotl”, fechado el 4 de mayo de 1991. 41