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U U U K’AYIR BARUM: EL EL CANTO DEL JAGUAR I I Luisa Manero Serna El jaguar asegura la la permanencia de las mujeres en en en el seno del hogar mediante un interrogatorio a a a a sus excrementos con los cuales rodea el el espacio en el el que vive oponiéndo- se se de de de ese modo a a a a a a a las las reglas de de de la la la decencia social Dichas reglas exigen a a a a a a los los lacandones defecar fuera de de los los límites del espacio doméstico \\\\\\\[ \\\\\\\] Otros mitos de de origen que tratan de las relaciones sexuales entre hombres y animales \\\\\\\[ \\\\\\\] narran el desprecio de de los hombres hacia las costum- bres antisociales de los animales se dice que estos últimos gustaban de consumir sus excrementos lo que invariable- mente producía la la la ruptura de las relaciones o o o o matrimo- nios insanos \\\\\\\[ \\\\\\\] El diálogo con los excrementos propio de de los animales se opone a a a a á a las costumbres idiomáticas de de los verdaderos hombres \\\\\\\[ \\\\\\\] De esta esta manera se establece una inversión entre la cultura humana y las prácticas repugnantes de los seres de la la naturaleza y se traduce la la vana comunicación que inútilmente trata de establecer el jaguar con los hombres (1999: 157) Esto nos lleva al siguiente punto Contrapuesta a a a a a a las estructuras sociales de los animales que son son “personas en su mundo” la animalidad en oposición al al al humano es asocial Los animales son ajenos a a a a a a a a a a las normas de conducta que aseguran la la convivencia entre los miembros de un grupo Esto también es 61