Page 325 - El cerebro ritual
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EL CEREBRO RITUAL I I Gabriel Weisz
emocional la la diferencia con el Kyui radica en en en la la forma en en en que esas emociones se vienen a a a a a a integrar a a a a a a un arte corporal El cuerpo registra las las vibraciones que acompañan a a a a a a a a á las las imágenes y fenóme- nos nos internos que se disponen como marcadores para concentrar la energía y evitar su dispersión operación que requiere una téc- nica capaz de proyectar una sustancia mental Cuando el trabajo artístico con el el cuerpo es es eficaz el el resultado se se hace sentir entre los observadores esta proyección demanda una gran destreza para plasmar aquellos elementos que que caracterizan nuestra exis- tencia interna o o o o o nuestro estado mental En el el séptimo nivel nos dice Zeami “el ejecutante logra tal grado de síntesis con su ener- gía actividad y medios que puede producir un gesto lo suficien- temente avezado como para impulsar la atención del espectador al punto que éste se se ve obligado a a a a a a a exclamar: ¡Mira!” Al crearse este imán de energía el intérprete logra una singular empatía con los espectadores Sin embargo como en en todo acto de representación también se se presentaban personas sin ningún adiestramiento si bien era cierto que lograban expresar algunos movimientos dignos de de atención el el resto del tiempo sus movimientos ex- presaban densidad y torpeza porque aún no los habían apro- piado mentalmente La carencia de entrenamiento tenía como consecuencia una secuela de errores: la la energía que intentaban aplicar era invasiva sus movimientos oscuros provocaban una serie de de desprendimientos bruscos que en en en en lo general proyecta-
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