Tras las huellas de Don Juan por el norte de África y la Grecia clásica
Don Juan es una de las figuras trágicas que más atención ha acaparado en Occidente. Hasta ahora los críticos han encontrado a varios seductores de carne y hueso que pudieron servir de inspiración al autor (o a los autores) de los dramas del siglo XVII. Sin embargo, a diferencia de Don Juan, ninguno de esos candidatos pudo ser –evidentemente– un anfitrión de difuntos.
En este volumen conoceremos a unos personajes de ficción que fueron seductores de mujeres; pero, además –como el burlador sevillano–, fueron sacrílegos y blasfemos, se mofaron de los muertos, los convidaron a cenar y acabaron duramente castigados por todos esos excesos.
Poco a poco iremos siguiendo el rastro de esos relatos por varias regiones de Europa, África y Asia hasta remontarnos a las huellas que han dejado en la Antigüedad clásica.