Inicio
Este repositorio tiene el objetivo de concentrar, de manera ordenada y sistemática, los resultados de la documentación en campo de
materiales orales en todas las lenguas habladas en México: no sólo el español y las lenguas que hablan los pueblos indígenas, sino también una serie abundante de
lenguas que se hablan en el mismo territorio como resultado de distintas migraciones. Su propósito es permitir la consulta de esos materiales no sólo a especialistas
de diversas disciplinas, sino también a las distintas comunidades en las que se documentaron.
El archivo de materiales sonoros, videográficos y textuales al que se puede acceder desde esta plataforma electrónica se ha construido colectivamente.
Reúne el trabajo de muchos documentadores que, por diversos motivos, se han encargado en distintos momentos de la historia de registrar las narraciones,
los cantos, los gestos y la memoria hablada de las personas en México. Pero también es una construcción colectiva porque sin todas esas voces y todas esas
personas este material no existiría.
Fragmentos aleatorios de Actos Comunicativos
del acto comunicativo: "La música siempre, siempre estuvo allí para aliviarme"
César Hernández Elizondo
Gregorio Campos (padre)
Gregorio: Y, y este charquito que ven aquí, [ajá] que ellos escarbaron, [mjm] para hacer pólvora, [mjm] por eso ahí, eso nos cuentan, contaban pues antes, nadien tiene pues escrituras y escritos sino nomás nos contaban los, ya señores an, an, antecesores, [ajá] que, que, ellos este, hacían pólvora para, para hacer pues este, ¿cómo te dijiera?, para esperar al, al, al contrario [mm] y ya este, ya, pus como ya pasó eso, entonces dejaron un tiempo, [mjm] dejaron un tiempo y aquí ya nadien vivió. Mm, ya entonces después, cuando, ya fue Tata Lázaro Cárdenas, ya mucho tiempo, ya después, ya cuando fue Tata Lázaro Cárdenas fue cuando ya empezó a arreglar para la escuela. [mm] Y, y el templo, mi papá nos contaba que aquí había un señor acá que se llamaba, que se llama Huecorio, que él quería comprar aquí a la isla, que él era de dinero, y muchos vinieron aquí los de Janitzio, pos a trabajar y a la pesca, [mjm] y ya cuando llegaba el viento pus, aquí llegaban, y, y entonces, eran como quince personas nomás aquí, y otros vinieron por este a… los que vinían nomás a trabajar [ajá] y las personas quince personas que ellos ya sembraban, [mjm] y entonces había pues, tierra regalada para sembrar, nadien, nadien era, todavía no hacía el pueblo, [mjm] entons, ese hombre de dinero que quería comprar a la isla, hizo una solicitud al gobernador de Morelia para que él se lo comprara, tenía pues mucho dinero, entonces dijo, voy a traer al gobernador a ver qué dice la gente va vivir o me lo vende. Pues nomás se reunieron como quince personas y, ya los quince personas que vivían aquí, les dijeron: pos nosotros vamos a vivir aquí porque, pus, va a haber un tiempo que aquí va a ser un pueblo, entonces ya los que venían así nomás ya, ya entons le dijeron:
-- A ver, alcen la mano ¿quiénes son los que van a vivir?
Pos esas personas nomás quince personas alzaron la mano y los demás que no, que ellos nomás venían pues aquí a trabajar y se iban otra vez. Entonces ya el gobernador les dijo:
-- Si quieren vivir, hagan sus casitas aunque sea así de, de chuspata, [mjm] o de tajambanil o bueno, ya son dueños. Y, y aquí los que quieren venir a vivir, denles este, denles terreno para que, para que hagan sus casitas, y, y ya son comuneros.
Por eso muchos vinieron ya después cuando ya ellos estaban viviendo aquí, [mjm] y, y entonces este, les dijo:
-- Si quieren vivir aquí, ¿qué quié pe, qué piensan?
-- Pues nosotros vamos a componer este, este cuartel.
Que era cuartel antes, [mjm]
--- Vamos a hacer un tem, una capillita un templo, dentro de quince personas.
Entonces ellos chico y grande; y las mujeres que hicieron adobe para hacer este templo, [ajá] sí, y, y enton le hablaron al señor abad, ellos ya eso pensaron hacer ese templo, tonces les dijo:
-- Pos yo les voy a traer a San Pablo, para que, este va a ser el patrón de aquí [mjm].
Les trajo a San Pablo, es el patrón de aquí San Pablo, [ajá] eh, eh, y ya pues este, tenían un costumbre, así, ir a rezar cada ocho días, cada ocho días, lunes sába, lunes y sábado, [mjm] en los domingos rezaban, [mjm] y ay tiant, tienen unas virgencitas que las, que, le hacían la procesión, [mjm] y, ya pues este, ya hicían, hacían fiestecitas para la virgen, [mjm] y, y siguieron pues este ya haciendo esos costumbres, y ya [ajá] eso costumbre, ya tenían, ya les daban un cargo para llevar flores cada ocho días, cada ocho días iban llevar flores y a rezar, [mjm] y el padre venía ya a celebrar la misa, [mjm] y, y se fue creciendo ya poco a poco, [mjm] ya los que vivieron unos que tenían terrenos aquí los de Janitzio no aguantaron por la cooperación, [mjm] porque ya ellos ya hacían faenas y tenían que ayudarse pues todos, hacer esa cooperación, [mjm] ellos no aguantaron, tenían que cooperar allá en Janitzio, porque este fue de Janitzio toda esta gente es de Janitzio, y, pus no aguantaron por esa cooperación los dejaron los terrenos y se fueron unos ya para allá, casi todos pues.
Manuel Bautista Medina
BERENICE GRANADOS: oye, y, y más relatos que se cuenten sobre el Tzirate, pero así de ese
tipo, de tradición oral.
MANUEL BAUTISTA: mjm. De tradición oral, este, hay muchos, pero no sé si, a, o está, este, e, e,
abunda mucho sobre eso que según hay un este, a, pues hay una cueva allá. Yo no lo he visto,
pero muchas personas me dicen que hay una parte en donde este, hay, hay pocas personas que
según se han perdido por allá, y esas personas lo que cuentan, que cuando se perdieron allá,
este no saben ni cómo llegaron en ese lugar ni cómo llegaron en ese sitio, pero cuando al
momento de ver, pus e, llegaron a ese sitio y vieron que había una cascada, en esa cascada
había un este, un este, un lago chiquito en donde dicen también que abundaban muchos peces
de diferentes, este, ¿cómo se llama? este, este, variedades, en donde ha, que seún, ellos dicen,
en donde abundaba lo que era la, abunda lo que es la mojarra y la, este, conocemos nosotros,
es sardina pero en purépecha la llamamos, este, akumara, e, abunda mucho y lo que también
es el achoque, que es el ajolote, ajá. Y, este, dicen que e, como, como es un lago chiquito,
este pus hay mucho tule, hay mucha chuspata, y dicen también que ahí hay, hay, este, hay una
variedad de patos, pero eso no, no este, no lo sé así, sea cierto, lo he escuchado de personas
que han ido para allá Pero se di, o sea es una cosa pues fantástica o no sé, en veces yo digo
¿será cierto o no será cierto? pus no, no, no decido privilegiar, pero he escuchado muchos de
esos relatos que sí hay. Entonces ahí dicen que hay un guardia en donde en, este, tiene
guardado todos los secretos en cuánto enviar agua, en cuánto enviar aire y en cuánto enviar,
este, muchas cosas como peces y todo eso.
También hay, este, este, ese mismo guardián que esconde lo que es este dinero, oro pues.
Pero, este, sí está muy, o sea, es muy fantástica pues esa parte, ajá.
del acto comunicativo: Manuel Rubio. En entrevista para "Relectura de tres fuentes..".
Manuel Rubio
Alain Ángeles Villanueva
Elpidio Alejo Reynoso
Este como, parece como un cruz, estaba igualito como este lisito, aquí todo esto hasta acá. Y, y ya empezó a ver esto ya empezó a ver cómo, tenía un resplandor así. En la tardecita se veía como de color. No sé si han fijado un este, ahí en San Juan Nuevo hay un cristo que tiene eso así. Señor de los milagros se llama ese. Y se ponía este así el resplandor, en la tardecita, pero bien brilloso y como que se brillaba pues. Y lo le dije –mira como se ve esto, es un resplandor o algo a de estar aquí, un imagen o solamente que este cristo pues , quien estará aquí. Porque ya se formaba un cruz, con este manchito mira [si] este chiquitito y de lejos ya, se formaba un cruz, así se formaba, yo lo así lo veía. Ya después pues ya pasó eso y ya andábamos como febrero, y ya terminé la cerca y este se apareció un poquito más, esta aquí. Y esto cafecito eso no, eso estaba como tepetate nada más, estaba pegadito, como esta pues, estaba como tepetate, nada de cabecita, pero ¿ven este cabecita, si lo ven la imagen? [si, si] entonces ese es lo que estaba pues. Nada más la imagen pues, no se ve ya nada. todo esto lo que ven, todo esto, pues no estaba nada.
del acto comunicativo: Entrevista con María Inés Dimas y Esteban Huacúz
Diega López Rivas
Berenice Araceli Granados Vázquez
Y tengo, tenía yo unas amiguitas, tendríamos como unos dieciséis años, diecisiete y, este, también en esa misma calle. Se llamaba Neta Téllez y su hermana Eva estaba casada con Juan Ruíz, así se llama el señor. Y ahí vivían en la misma calle. Yo vivía en la calle de enseguida de los Mártires trece de agosto. Y le... íbamos al baile, la invitaba yo:
--Vamos al baile.
Y nos íbamos al baile que era en la presidencia municipal, en el zócalo. Y su hermana le decía:
--No te vayas a ir, hoy vamos al cine.
Y tenía una sobrinita que se llama Bertha. Pero ella se metía en capricho y se iban conmigo. Y ya pasábamos, y ahí se quedaban, y ya nosotros nos seguíamos a nuestra casa con una hermana que ya falleció, que se llamaba Francisca. Ellas ahí se quedaban. Y dice que una vez no les abrió su hermana. Y tenía un carro el señor, y dice que se metieron al carro a dormir. Dice que estaban dormitando cuando vieron que venía un hombre de negro a caballo. Dice:
--No, dice [mjm], y cuando, este, venía acercándose al carro, dice, venía toda esa calle, la calle esa Vicente Guerrero y, dice, cuando ya se iba a acercar al, al carro, dice, alzó la cabeza el caballo, dice, y mira le salió lumbre de los ojos, dice. Y era un charro de negro con su sombrero bordado y sus espuelas, dice, le brillaban con la luz, dice. Y nos bajamos corriendo, dando de gritos, y empujamos la puerta, que de los empujones que le dimos del susto, se abrió, dice, y caímos a media casa, dice, gritando de miedo.
Y eso me lo contó mi amiga [mjm]. Ahora ya también está vieja como yo [risa de la recopiladora], pero me platicó ella:
--No ya no me voy a ir, nos espantaron. Fíjate que vimos un charro de negro [mjm] con su caballo.
Y sí ha de haber más personas que a lo mejor han tenido también esas experiencias [ajá]. Pero ya no se sabe bien si haiga sido Zapata o haiga sido Agustín Lorenzo.