Page 85 - El oído chamánico
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 EL OÍDO CHAMÁNICO I Serge Pey / Patrick Quillier / Enrique Flores hasta volverse ensordecedor y opacar —o disolver— las palabras en puros sonidos, en un sentido alquímico, sin que el trance del cantador deje de intensificarse para consumar su ejecución, sudoroso, abandonando la creación a un gesto destructivo: la destrucción del fuego, la quema de los papeles que sirven de partitura, y en los que está inscrito el poema, bajo la línea ritual, voraz, que lo devora: “Mange le feu”.4 El “Himno a Tatewarí” está impreso en el libro de Pey —libro pictográfico como los antiguos “libros pintados” mesoamericanos—, como otros cantos de Nierika, sobre un fondo negro que remite a la noche primigenia, anterior a la creación, al inframundo, y que se proyecta también en el traje negro que porta Pey en la performance nocturna —o ritual negro— de Quebec. Así se ejecuta la acción ritual del origen del fuego: esa reiteración de las 79 invocaciones precedidas de la cláusula: “En nombre / de”, y consumidas en la línea ritual: “Come el fuego”. 79 repeticiones de una frase ya desprovista de toda significación, que repercuten como un tambor al tiempo 4 Otra ejecución del poema es la que tuvo lugar durante las jornadas Poët poët, celebradas en marzo del 2015, en el marco del festival L’insurrection poétique, en La Gaude, Alpes Marítimos. La performance fue filmada por Jean-Paul Woodall con el título de Mange le feu. Por último, otras dos lecturas del poema, esta vez en nuestra versión, tuvieron lugar en la Casa Refugio Citlaltépetl, de la ciudad de México, y al final del Primer Congreso sobre Poéticas de la oralidad, celebrado en Morelia, Michoacán, en junio del año 2014.  85 


































































































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