Page 23 - El oído chamánico
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EL OÍDO CHAMÁNICO I Serge Pey / Patrick Quillier / Enrique Flores modo, como repercusión o resonancia. El trabajo de las palabras tendría una dimensión peyótica en cuanto modelaría (y sería modelada por) una escucha capaz de tomar en cuenta sonidos ínfimos, viviéndolos como casi infinitos. Distinguiremos, entre los ejemplos comentados, aquellos que provienen de Nierika —libro que transcribe directamente la experiencia peyótica, al punto de que algunos poemas se reivindican como “chamánicos” y la propia palabra peyote resuena ahí sin cesar como leitmotiv—5 y aquellos que hallamos más allá, en otros libros en que la palabra peyote no aparece sino raramente, pero que presentan notaciones auditivas emparentadas con las que llenan Nierika. Esta distinción, por cierto, se revelará pertinente en todas las etapas que franquearemos. Así encontramos, por ejemplo, una “Rosa / sonora y oscura” en Nierika, a la que una multiplicidad de susurros percibidos en los límites del infrasonido o del ultrasonido hacen 5 Textos escritos en México, en la Sierra Madre y en Santa Catarina, donde viven los huicholes, en 1977, 1985, 1989 y 1992. Pey precisa —en Autour des oiseaux atomiques (entretien avec Thierry Renard) / En torno a los pájaros atómicos (conversación con Thierry Renard)—: “El poeta es un fundador de la palabra y el gesto, y un descubridor de lo desconocido con las palabras. Pero si las palabras están solas al hacer el poema ya no son palabras. Lo desconocido debe taladrar el lenguaje. Lo que me interesaba, en el arte de los chamanes huicholes, es esa práctica que consiste en ver a través de la materia y hacer un agujero que ellos llaman nierika. El ver del chamán llena su lengua (La mano y el cuchillo / La main et le couteau: 28-29). 23