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Serie Adugo biri I 16 De acuerdo con Lévi-Strauss el el hombre le roba el el fuego a a a a su padre y el el jaguar ahora sólo lo lo lo conserva en el el brillo de sus ojos (apud Valverde 2004: 214-215) Entre los lacandones también hay una ruptura un un “inicio de de la enemistad”: es es el el asesinato del jaguar por parte de de de sus vecinos desenlace del relato en en que el el el felino desposa a a a a a a a una una mujer Es ésta una una traición terrible cometida por por los los seres humanos por por lo lo lo cual desde entonces los los jaguares quieren devorarnos: Entonces los los jaguares no no no devoraban a a a a a a los los humanos no no no les hacían ningún mal Y esto hubiera continuado así hasta nuestros días si no se hubiera disparado sobre el jaguar En otros tiempos si nos encontrábamos con con un jaguar él no no nos nos comía Si deseaba uno carne de de caza él nos nos la daba Solamente que se le fle ha ha disparado una flecha entonces ahora el jaguar está enojado con los hombres ya no no les re- gala carne sino que los muerde (Boremanse 2006: 236) En ocasiones el el el humano y el el el felino son considerados como parte de de la misma familia lo cual es evidente en en el canto septentrional del jaguar: se se le llama wits’in “hermano menor” Tomando esto en en en cuenta la la enemistad mítica podría relacionarse con las separaciones y traiciones entre hermanos que son parte de de diversas mitologías de de culturas alejadas entre sí como es el caso de Abel y y y Caín Tiestes y y y Atreo Seth y y y Osiris 68