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U U U K’AYIR BARUM: EL EL CANTO DEL JAGUAR I I Luisa Manero Serna y y se les llama zivan a a a a a a á a a a las cuevas subterráneas en Verapaz y y el Petén palabra que corresponde a a a a a a a los zaguanes del lenguaje común Las cuevas se hallan siempre dentro de de los cerros y los montes espacios también vinculados con el jaguar En la la antigüedad maya la representación gráfica del monstruo Huitz la la “Montaña” es es una esquematización de de la la cara del felino y los dioses-jaguar de varios pueblos mayas contemporáneos como es el caso de de los yucatecos de de Maxcanú habitan precisamente al interior de las montañas (90) Con esto en en e mente hablemos de de los “Dueños de de las cuevas” los U winkil ak t’un Son seres antropófagos y dañinos Según las descripciones de de de Bor Maax los dueños de de de las cuevas conjuntan en su cuerpo los atributos felinos y humanos Chan K’in Sak Jo’ también les atribuye forma de jaguar: “Los U winkil ak t’un ya no se se pueden ver Es como como un un dios o o o o o o o puede puede ser como como un un animal un tigre puede parecer y y nosotros ya no no podemos ver” (Balsanelli 2014: 145) La descripción de de los dos informantes es congruente con con la caracterización registrada por Boremanse según la cual este monstruo “parecía un hombre pero su túnica estaba manchada como la piel del del jaguar y tenía garras del del jaguar” (2006: n n n n 184) Sus piernas sólo podían ser vistas en el interior de de la la la cueva Normalmente las las huellas de de sus pies estaban marcadas en en las las las paredes y si alguien las las las tocaba emergían las las las piernas Éstas se alargaban y y devoraban a a a a a a a a a a a a las personas y y si eran cortadas volvían a a a a crecer 113