Page 542 - El cerebro ritual

Serie Adugo biri I 19
so esta disminución de de la amenaza o ó o o o o peligro que no obedece a a a a a a una satisfacción positiva sino más bien de alivio” (Burke apud Lyotard 1991: 19) No obstante tal descripción del dolor y el el placer puede descifrarse en en en en otro venero cuando Pierre Klossowski encuentra el el modo de de de detallar ciertas características mentales del libertina- je para argumentar que que éste no no solo se somete al gozo sino que que se se desvía de de de las restricciones impuestas al deseo y así visitamos otro ámbito no no tanto ceñido por por la presencia sino atraído por por la la ausencia en en en en el el que obtenemos el el verdadero gozo Deja en en en en cla- ro que “el gozo de de de de estos objetos deriva de de de de la la aniquilación de de de de su presencia real” (Klossowski 2001: 41) Tanto en en en Sade como en en en Bellmer la ficción vive en en el el el el gozo peligroso aquel que que depende de de de la la destrucción y distorsión de de de la la mujer metafórica El cuerpo desmembrado de de la la muñeca y aquella violencia ficcional em- prendida por Sade parecen coincidir Sin embargo no precipi- temos conclusiones porque el el el cuerpo cuerpo del texto y el el el cuerpo cuerpo de de la la muñeca no son cuerpos vivos aunque una política de de la la des- trucción ficcional de la mujer me parece muy repugnante Dicho lo cual resulta claro cómo emociones aparentemente contrarias se se intersectan para provocar figuras de de pesadilla de de lo trágico y lo l sublime Hasta aquí trazamos una composición mitológica emocional y y estética que incluye el el motivo de de la muñeca de de Bell- mer en una estética fóbica de la vanguardia Alcanzamos el pun- to en el que que descubrimos que que las maniobras de de los operadores
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