Page 519 - El cerebro ritual

EL CEREBRO RITUAL I I Gabriel Weisz derarse de de lo lo lo feo para introducirlo a a a a a a la estética Por los mismos derroteros lo lo lo mágico y lo lo lo exótico son prendidos por lo lo lo sublime para entrar en en en la la estética de de la la narración La indumentaria de de lo sublime cubre la la monstruosidad de la la alteridad Dimos el ejem- plo de la la ficción exótica que convierte en monstruo a a a a a la la bruja pero otro movimiento más sutil es es la vestimenta del curandero que decide portar el antropólogo Estética por por cierto de de de indu- mentarias de disfraces De no no menor estatura conceptual es es es el uso que Nietzsche le le dará a á a a a a lo sublime donde establece una filia- ción entre lo lo sublime y lo lo monstruoso En esa misma tendencia que buscaba un dominio de lo sublime o o o o ó sea esa sublimación es la la la que en en la la la tragedia obliga al al horror de la la la naturaleza a a a a a a a a a a a a entrar en en el arte La alteridad se se sujeta a a a a a a a a procedimientos semejantes ha- ciendo intervenir el discurso exótico como proceso de sublima- ción lo lo lo lo sublime impone la cultura de lo lo lo lo bello sobre lo lo lo lo extraño que es el hermano cercano de lo exótico Finalmente adoptamos la la visión de de Kant para quien “lo sublime representa la la grandeza absoluta pues transgrede el poder de de de la imaginación ya que pone en en en jaque a a a a a la comprensión” (Gesenhanslüke 2000: 38) De aquí tomo esa afirmación sobre la la narración pura o o ó o ó o o sea la la que no pretende comprender sino más bien maravillar En todo caso se traspasan los los límites de la la forma cultural para lanzarlos a a a a a a a a a a a a una pura subjetividad sublimada Una identidad sublime deja su su su su te- rreno para ocupar el el el ámbito grande del relato dominante Pero la ideología mágica que revisamos al principio también descarga
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