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Este repositorio tiene el objetivo de concentrar, de manera ordenada y sistemática, los resultados de la documentación en campo de
materiales orales en todas las lenguas habladas en México: no sólo el español y las lenguas que hablan los pueblos indígenas, sino también una serie abundante de
lenguas que se hablan en el mismo territorio como resultado de distintas migraciones. Su propósito es permitir la consulta de esos materiales no sólo a especialistas
de diversas disciplinas, sino también a las distintas comunidades en las que se documentaron.
El archivo de materiales sonoros, videográficos y textuales al que se puede acceder desde esta plataforma electrónica se ha construido colectivamente.
Reúne el trabajo de muchos documentadores que, por diversos motivos, se han encargado en distintos momentos de la historia de registrar las narraciones,
los cantos, los gestos y la memoria hablada de las personas en México. Pero también es una construcción colectiva porque sin todas esas voces y todas esas
personas este material no existiría.
Fragmentos aleatorios de Actos Comunicativos
del acto comunicativo: Entrevista con Margarita Reinoso Campos y Jesús Alejo Bautista
del acto comunicativo: "Pero en la calle... es un escenario hasta peligroso"
Carlos Rojas Martínez
VÍCTOR: ¿Y en qué lugares has estado haciendo música en la calle?
CALICHE: [LAURA] ¿En la calle? [ajá], ¿música en la calle? [ajá], pues he estado en el, en el, la ciudad de México, en Pátzcuaro, en Uruapan, en Nueva Italia, en Lázaro Cárdenas, en Zihuatanejo, en Ixtapa, en, en Tepic. Eh, así nos fuimos taloneando para ver a, en un festival de lo de Wirikutua, estuvo Calle 13, teníamos ganas de escuchar, iba a estar gratis, ahí en las instalaciones de la feria de Tepic. Y nos fuimos taloneando, ¿no?, hasta llegar allá. Es otra de las cosas, la música, eh, con la música viajas, ¿no?, o sea, con pus, que, que armes algo y ya te la, te la llevas [mjm]. Puedes ahí catafixearlo, si te ven en la carretera con un instrumento, pues más, más fácil que te lleven, ¿no? Eh, ¿qué otros lugares? Pues no sé, muchos municipios de los ciento trece de aquí de Michoacán [risa], muchos muchos muchos, eh, en Apatzingan también. No, pues hemos taloneado en, pues allá donde hay un semáforo, normalmente, o una plaza, pero más en, en, en semáforo. Con Jorge sí nos íbamos cuando él tenía su bocho, como en el 2006. Agarraba su vocho, subíamos los tambores, íbamos como cuatro, y nos íbamos así, hasta, qué, a las partes cercanas de Guanajuato, casi Uriangato y Moroleón, hacíamos las plazas los domingos y se ponía muy a todo dar [mjm], y nos, nos ganábamos un varo. A ve…, llevábamos bailarina o solo con la pura percusión, pero llevábamos un buen ensamble o llevábamos zanquero, ¿no?, depende. Este, y bueno cuando una vez que estuve en el 2005 en la Habana, eh, cuando empezaba a tocar, ahí también toqué con gente en la calle. [VÍCTOR] Creo que fue de los, o sea, toqué, toco desde hace muchos años, pero como ya más, ya más en forma, como 2004, 2005, ¿no? [mjm] Y también ahí, pero ahí es otra casa, la música en la calle es poderosísima, es muy, mucho poder, es que esa isla está encantada, entonces todos son muy buenos [risa]. Pero eso puede llegar si no se reprime la música acá, que, que haya una tradición de músicos. Mira, aquí hay música muy buena en todos los géneros, eso es así, indudable, en la calle, en la calle, este. Y por los muros de tu ciudad y por los sonidos de tus calles puedes conocer, digamos, el espíritu, ¿no?, del, del, en, del lugar, por decirlo, el, eh, no sé cómo dicen los alemanes, la zeitgeist, la, la, la forma de ser, el espíritu del momento, ¿no? Y, y, sí es importante que, que, que no solo las autoridades, sino la gente tomen conciencia de, de qué, qué pasa con todo el proceso para que un músico pueda llegar y hacer una rola enfrente de él, ¿no?, que no está tan sencillo [mjm]. Es más o menos.
del acto comunicativo: Narración de coyotes en San Pedro de los Metates 7
María Florencia García García
del acto comunicativo: "Es una alegría, de andar por ahí"
Ignacio Pérez Orozco
del acto comunicativo: "Pero en la calle... es un escenario hasta peligroso"
Carlos Rojas Martínez
LAURA: Yo quería preguntar tu relación en cuanto a la literatura y la música, porque dices que tocas música pues desde muy muy chico, ¿no?, entonces ¿por qué decidir como estudiar, este, más como letras [CALICHE: Ah], y de…, después cómo has, o sea, cómo ha sido como llevar de la mano…?
CALICHE: Po..., porque, ya, ya, lo voy a constar de forma muy retórica [risas]. Eh, yo jugué basquetbol desde, hace muchos años, como desde el, nací en el ochenta y tres, ¿no?, como al 98, 97, ya estaba jugando así, clavadísimo, ¿no?, desde muy chico, la, la secu, ¿no? Y, y yo quería ser jugador de basquetbol en, así, de verdad, eh, estaba muy ilusionado con eso, o sea...Aquí donde me ves, gordo y todo [risas], fui, era muy delgado y estaba muy fuerte y corría y saltaba, pero pues ve mi estatura, mido 1.70, este, y estoy en México, ¿no? [risa], o sea, todo lo en contra para poder hacer algo. En, en un lugar donde la liga de basquetbol no sirve para nada. Entonces yo me di cuenta que no me podía dedicar a eso. Creo con la música también me di cuenta hasta dónde podía llegar, o sea, puedo, puedo hacer algunas cosas, pero hay otras cosas que te, quiza no soy apto, debo, daba, ¿cómo lo diré?, hay que conocer sus propios límites. Y en la literatura, quizá voy a sonar demasiado ostentoso, pero creo que no tengo tantos límites o quizá no tenga límites, ¿no?, y, y no está tan desarrollado el discurso en la literatura como en la música. Hay más posibilidades en la literatura, todavía. La música, por supuesto, tiene muchas posibilidades, pero, de acuerdo a mis capacidades, eh, digamos, en la persona que, con la que me quisiera yo comparar desde, de lo que, lo que, lo que yo quiero hacer, ¿sí?, comparar no es la palabra, pero, medir, de alguna manera, eh, está mucho más allá [risa] de mis posibilidades, ¿no? Yo soy quizá más de, quizá eso sea más de globo aerostático, y yo soy más de cavar profundidades, ¿no?, así de, de minería. Por eso me he, me he, me clavé más en la literatura, sin abandonar lo de la música, por supuesto, pues ensayo y todo, pero prefiero dedicarle como tres horas a leer y una hora a la música diario, ¿no?, por ejemplo. Eh, eh, sí, no sé, como, y es, es algo además también, hay una parte que no se puede explicar, digamos, lo inefable, ¿no? [sí], eh, que es como un llamado desde dentro que sé que puedo hace..., a veces me sorprendo haciendo escri…, bueno, pero, eh, esta, esta ejercicio, o sea, como que estás escribiendo y haces cosas que no creerías que vas a escribirlas, y eso con la música me cuesta más trabajo. Para hacer algo que me sorprenda en la música, tengo que machetear mucho, mucho mucho mucho mucho, y luego, de verdad, tengo que estar así, muy concentrado, y esto es más natural porque, bueno, claro, también es, es común, es demasiado ejercicio, o sea, leer es un ejercicio, leer y comprender y analizar y hacer apuntes, ¿no?, no se trata nada más como que lees y por ósmosis ya de, de [risas], no, pus no, hay un orden en las lecturas, tiene que saber qué escoger, no puedes leer todo, ¿no? Eh, y de ahí cada escritor también tiene como sus intereses [mjm]. Pero me vi más en este camino de la literatura, eso no se puede explicar, como digo, es medio [sí], hay algo, como algún impulso interno, pero está acompañado de, de lo que he aprendido de la, de la música, específicamente la reper…, la percusión, pues es el ritmo. No solo para la poesía, sino el ritmo de, de, de todo los géneros o subgéneros de la literatura tienen un ritmo, por supuesto, y los de letra…, los de literatura oral entienden esto, eh, es el principio, ¿no?, de, de la literatura oral, o sea, tiene que ser ritmo, no me refiero que tenga rima, por supuesto, ¿no?, sino que, que tienen un, un, un, una forma de andar ahí por el mundo, ¿no? [mjm], una forma armónica, interesante [mjm]. Y eso lo, lo, lo, a mí me sirve mucho en la, en la literatura. Y con los que leo, la, mis, los, mis escritores, tienen este ritmo, o sea, lo, tienen este sabor también a calle, pero sabor a biblioteca y a calle, ¿no? A mí me gusta esta, este ir y venir.
Y pues con, también tiene que ver con la historia personal de cada uno de, justo estaba leyendo La Tempestad ahí en el baño [risa], La Tempestad [risas], y, y yo no sabía que Víctor Hugo, un, un, un artículo de Magali Tercero, yo sabía que Víctor Hugo, eh, había pintado, ¿no?, y además había innovado en técnicas que, Víctor Hugo del siglo diecinueve, ¿no?, em, eh, los, eh, los dadaístas, luego surrealistas, eh, son eh, pus posteriores, del siglo, principios, eh, tercera década, ¿no?, de, segunda y tercera década del veinte, y él ya tenía técnicas y, y cosas, este, que, que, que ellos según iban a innovar, pero no pus, eh, eh, es, las vanguardias en esa época, pero en, ya Víctor Hugo había hecho, ¿no? Pero él mismo decía, una de las cosas, eh, porque ahora lo ven desde acá, pero él en sus apuntes es: “Yo no soy pintor, solo soy un aprendiz”, pero tienen guardados como mil setecientos dibujos de él, aproximadamente, no recuerdo, entre mil cuatrocientos, mil setecientos, ¿no? O sea, son un chingo para alguien que diga [mjm] “yo no soy, eh, tal cosa”, ¿no? Eh, si lo consideráramos así en la literatura, por ejemplo, no se trata como de, de cantidad. Juan Rulfo tiene dos obras, dos obras y media pues, con un guión o medio novela, guión, que es el Ga…, el Gallo de oro. Entonces, eh, no sé, el, eh, lo veo con Víc…, Víctor Hugo dijo: “No, es que yo donde soy, donde domino la magia, es en la literatura, me gusta la pintura…”, pero le daba pena, ¿no?, sus dibu..., y ahora, eh, y pasan, pues ahí, parte de su trabajo, y sí está padre, ¿no?, sí está bueno, claro, tiene, sí es innovador, extraño, mezcla técnicas, pero él se consideraba un amater, ¿no?, no se consideraba como en la literatura. Pero tampoco es que a él, él que haga alguna cosa diciendo: “Ay, yo soy escritor”, eso no lo haces, pero, pero él sí se dedicó a escribir y lo hizo y por, pasa a la historia como Víctor Hugo, el escritor, ¿no? Eh, yo no sabía que era músico, que era, este, artista visual, y ahora, y luego sale que hasta una casa diseñó, o sea [risas]. Sí es esta, estas cosas así.
A veces también el rollo de la atomización del artista, porque el artista pues puede hacer muchas cosas, ¿no?, pero seguro que sí hay algo para lo que es, eh, el talento es lo más difícil, es el, lo más difícil, es, es, diga…, es muy raro encontrar talento. En lo que mi…, uno mismo hace hay que ser autocríticos. Haces, este, un poemario de cien poemas, uno va a estar bueno, dos, o sea, bueno así, con un sentido crítico que dices, este, logrado, ¿no?, que haya logrado, que, que vaya para ti con tu, con tu, con tus lecturas y, y conociendo de la historia de la literatura, ¿no? [mjm] Pueden los otros ser agradables, no quiero decir, pero la calidad la calidad. También hay que ser, hecer eso, o sea, solo así crecemos como personas, no somos perfectos, somos perfectibles, ¿no?, en esta posibilidad de, de ir haciéndolo, mm, mejor cada vez, si se puede decir así. Con esto no quiero decir que sea a…, a…, a…., aséptico, ¿no? [risa], no, eh, también lo, lo mejor tiene suciedad y mugre, ¿no? En fin [risas].
María Amalia Nolasco Vargas
Amalia: Que allí en Puebla hacen con, con la máquina, ya, ¿vedá?, las piezas en Puebla. Georgina: ¿Lo de talavera o de qué?
Adela: Más bien como con un torno, ¿no?
Amalia: Sí [mjm].
Adela: Sí, pues en muchos lados usan también de hacer barro, ¿no? [sí] También en Metepec.
Amalia: En Metepec usan, este, tierra, este, barro blanco, ¿vedá? Allá hacen de esos [mjm]. Metepec.
Adela: ¿Sí ha visto las piezas que hacen ahí?
Amalia: Sí [ah] [risas]. [Diálogo en purépecha].
Adela: Es que es muy impresionante, por lo menos para mí que tiene una bolita de lodo [mjm], y luego ya cobra forma [sí], como si ya el lodo ya trajera la forma, parece [sí] para nosotros [mjm].
Amalia: Y otros a lo mejor pensaban que era, todo no que era hueco, ¿vedá?, pero es hueco, pues.
Adela: Porque si es todo se quiebra, ¿verdad?
Amalia: Mjm. Mira y este es que así va ir, ya [ay, qué bonito]. Así es que va a ir o así [risa], o así [risas], ajá, donde le que queda, ya, [donde le queda], ajá. Y así es que, o así, pero primero lo pongo, ya, pa que se seque tantito [mjm], pa que pueda, este, acomodarlo, ya [mjm]
Elpidio Alejo Reynoso
Porque yo he soñado cuando lo traje pues, ahí esta piedra, ahí yo he soñado mucha gente, con la música mucha gente tocando música, pero veníamos allá en el templo [Mmj] ahí estábamos en esa parte mucha gente y estaba un padre de que me apareció ahí, se lo vi pues, ahí estaba, que estábamos comiendo no sé de alguna fiesta no sé de qué había y ya este mucha gente, mucha gente pero mucha gente que estábamos comiendo ahí, y que el padre lo ví y ya fui a acercar el pagre yo y que le dije:
--Pagre, este ¿no puedes ir a ver este un, una imagen que lo encontré en una piegra?
--Y dice ¿dónde? ¿Dónde?
--Pues allá tengo la casa.
--Pues vamos- me dijo luego luego.
Y ya este pues luego luego lo levantó y la gente todos así vinieron para acá ya este venían en la plaza y yo ya estuve ahí quien sabe qué andaba haciendo yo y ya dizque me veía y ya veía a toda la gente viniendo por acá y la música tocando eso, ese música grande pues de banda [ajá] pues tocando y ya vi al obispo con su vácula bien lo que como anda pues ellos con su mira y todo eso y ya lo ví, a qué caray ya pasaron y yo había por la plaza y ellos ya para acá y ya pasaron ya llegaron ellos hasta ahí donde hay este otro hermano vive allá abajo [Ajá] y ya lo vi que ellos estaban bajando y:
--¿Cómo lo hago ya? Ya pasaron hasta allá.
Y entonces, pues solito en el sueño. [Risa] Pero sí lo ví pues mucha gente y ese música y todo eso.