Inicio
Este repositorio tiene el objetivo de concentrar, de manera ordenada y sistemática, los resultados de la documentación en campo de
materiales orales en todas las lenguas habladas en México: no sólo el español y las lenguas que hablan los pueblos indígenas, sino también una serie abundante de
lenguas que se hablan en el mismo territorio como resultado de distintas migraciones. Su propósito es permitir la consulta de esos materiales no sólo a especialistas
de diversas disciplinas, sino también a las distintas comunidades en las que se documentaron.
El archivo de materiales sonoros, videográficos y textuales al que se puede acceder desde esta plataforma electrónica se ha construido colectivamente.
Reúne el trabajo de muchos documentadores que, por diversos motivos, se han encargado en distintos momentos de la historia de registrar las narraciones,
los cantos, los gestos y la memoria hablada de las personas en México. Pero también es una construcción colectiva porque sin todas esas voces y todas esas
personas este material no existiría.
Fragmentos aleatorios de Actos Comunicativos
Pedro Antonio Guzmán
Pedro Antonio: Como otra historia que hay aquí en el laguito [mjm] pero que ya conocieron ¿verdad? [si, ya fuimos] Y también por ahí este, no sé en qué tiempo lo... unos dicen, ahí dónde yo no entiendo, unos dicen que ahí lo... sacaron tierra para hacer la pólvora, pero pues [mjm] ahí donde yo no...ps casi no estoy bien enterado, pero dicen no pues ahí sacaron la tierra para hacer la pólvora. Y entonces este, que ese, yo creo que ahí lo sacaron esa tierra para hacer el edificio donde ahorita ya hicimos las cabañas, porque ese era para un este, ahí estaba un ejercicito. Por eso toda la Pacanda tiene, nosotros nombramos en tarasco, trinchera [trinchera] y como para ustedes, gente turista, pues ahí lo nombramos petril, que es este, todo alrededor de la isla hay una... un petril a esta altura de aquí de pura piedra, y de doble un... aquí como metro y medio de ancho. Ya ahorita ya, la gente cuando ya empezó a...a vivir aquí ya más, un poquito más cerca ya, pues ya todo este, quebraron ese para poder embarcar, porque nosotros como aquí no tenemos otro trabajo, tenemos este puro en la pesca, por eso compramos las canoas y para poder salir tenemos pus que quebrar ese petril, donde cabe la canoa, un metro, dos metros y ya. Por eso así está ya el petril, ya un poco en partes y en partes ya no, y por eso así esta.
Pero también la historia que había este... ahí pues en el laguito decía mi mamá, porque mi mamá tampoco no era de aquí, era de Janitzio, y de Janitzio se vinieron vivir aquí, y los Janitzio mis abuelos, mis tatarabuelos ellos son que vinieron los primeros aquí, a esta isla; y por eso ellos agarraron su pedazo de tierra en ese tiempo o en esa época, pues unos agarraron desde orilla, allá donde está el templo, como este... nosotros nombramos una manzanita este, como este no está sembrado pues este...nosotros nombramos así una
manzana [una manzana] es de setenta metros cuadrados todo este, también este también es otro, por eso ahí donde se dividen las calles, este es una manzana nombramos nosotros aquí en tarasco, ahí está la calle donde esta esa casa, al restaurant hasta allá la punta, y esta también va la calle derecho a la orilla y hasta la punta allá en el panteón de aquel lado. Por eso este, mi mamá me decía que cuando, no sé qué edad tenía ella, era muchacha o ya recien casados no sé, pero que vivía con sus abuelos porque nosotros ahí teníamos un pedazo de tierra ahí donde ahí viven mis hermanos mero en el laguito esta de este lado donde tiene tienda [ah ya], si ese es mi hermano y otro hermano que sigue ahí. Ese pedazo ahí mi mamá decía no pus nosotros veníamos con mis abuelos y lo veíamos, si mi mamá había visto o no lo había visto nomás nos contaban sus abuelos que había una...este como un encanto, y ese encanto salía mero a las doce del día, por eso cuando ellos venían aquí a sembrar, los de Janitzio ahí, ahí andaban y no les dejaban que se acercaran ahí porque ahí saliaba, así como lo ven ahorita esta hueco partes o si ya se tapo el agua. Yo ya nunca he ido por ahí, que ahí salía una jícara, así, muy bien dibujada, muy bien pintada, y se iba dando vueltas y vueltas, y llegaba en media hora al centro de ese laguito, y ahí se paraba, no sé... unos diez minutos o veinte minutos ahí nomás estaba dando vueltas y otra vez se regresaba, y llegando ahí en la orilla, y como estaba un poquito...este...como este, un poquito más pa' dentro no llegaban y ahí se perdía ya, ya no lo supieron a ver pa' donde, los regañaban, como sus abuelos no los dejaba a la gente que se arrimaba, uno no se arrima porque eso es como un encanto y a lo mejor él los va a jalar, y se van a morir ahí. Ahí estaba esa historia, pero pues ya, hasta ahorita ya cuando, cuando yo pues tenía veinte años o diez años cuando yo empecé a recordar ese laguito nunca se secaba, estaba lleno, al contrario se tiraba y se iba al lago, estaba lleno y ya ahorita ya pus ya empezó a secarse, entonces ya, ahorita ya, a veces pues ya como que cuando se seca luego se echa a perder el agua, ya no es que lleva agua cristalina, ahorita ya no, cuando metimos el pescados yo creo que ellos se echan a perder más rápido ese laguito, por el pescado pues, cuando se hace más, más rápido se echa a perder el laguito. Y por eso no se ya porque ya no llueve, o porque ya se jue el que ellos decían que era como una... como lo que había dicho ya... como un encanto pues.
del acto comunicativo: Entrevista con Margarita Reinoso Campos y Jesús Alejo Bautista
Gigi: Mire, si quiere empezamos con sus nombres, este, completos. ¿Cuál es su nombre?
Margarita: Yo me llamo Margarita Reinoso Campos.
Gigi: Y ¿cuántos años tiene?
Margarita: Tengo cua…cuarenta y dos años cumplidos [mjm] y pues, soy ama de casa.
Gigi: ¿Y usted?
Jesús: Mi nombre es Jesús Alejo Bautista, voy también para los cuarenta y dos años, soy del veintiuno de este mes que viene, los cumplo, así es que…
Margarita: Va a haber pastel y así [risas].
Jesús: Se está, se está aprovechando de mí [risas].
Jesús: Y mi trabajo pues es jornalero, sí, la albañilería, este, este, lo de herrería y pus ya lo que haiga también, pesca [lo que…], sí, lo que haiga.
Gigi: ¿Y los dos son de aquí?
Jesús: Sí.
Gigi: ¿Aquí se conocieron?
Jesús: Sí, la verdá sí, la verdá sí
Gigi: ¿Qué dijo? Esta pá cá y me la robo.
Jesús: Pues no quería, pero… [risas]
Margarita: Y todavía dice que yo soy la que abusé de él [risas].
Gigi: ¿Ya cuánto llevan de casados?
Margarita: Eh, quince años [¡ay!], sí, quince años casados que apenas parece que fue ayer [risas]. Sí pues la, la, pues yo así le digo verdad, la niña, la que ahorita anda apoyándonos en las cabañas a hacer un poco de limpieza, ella es mija [ah, ella es su hija], sí, ella es mija Jessica, yo creo que ya la conocen por nombre [sí sí sí]. Ella es Jessica, mi hija, y es, pues, la mayor [mjm], es la que, pues ya ella orita para octubre cumple quince años, ey, por eso digo que ya quince años porque duramos un año juntos y al año fue ella, por eso yo estoy llevando la cuenta con ella que cuántos años tenemos juntos [risas].
Jesús: Qué bueno que se acuerda ella, porque yo no [risas].
Margarita: Él no se acuerda ni de cuántos años tienen sus hijos, ni cuándo nacieron [risas].
Gigi: ¿Y cuántos hijos tienen?
Margarita: Dos.
Jesús: La niña y el niño que pasó hace ratito con [mjm] la rama, ah, pues ahí, mira, ahí anda el niño. Ey, nada más dos.
Quetzal: Matrimonio joven.
Margarita: Pues ni tanto.
Jesús: Pues ni tan joven [risas], porque, pues nos casamos, ¿qué?, como a la edad de veinticua….
Margarita: Veinticinco años.
Jesús: Sí, veinticinco años.
Margarita: A los veintiséis años pus ya tuve a mi niña [mm], y pues ahorita ya para los años que tiene ella y pus ya los años que tengo yo, pues ya, ya no estamos tan jóvenes [risas].
Gigi: No, sí, ¿cómo no?
Jesús: Matrimonio joven, los de ahorita. Los de ahorita que ya son quince años, dieciséis años, y ya están casados [casados], juntos pues, pues ni [mjm], e, eso sí es, eso sí es amor [risas].
del acto comunicativo: "Al momento de ellos ir caminando, nosotros íbamos haciendo un sonido"
María Amalia Nolasco Vargas
Diego: Sí lleva mucho tiempo quemar las piezas, ¿verdad?
Amalia: Sí.
Diego: ¿A qué hora empieza usted?
Amalia: A las ocho de la mañana y hasta las once. Y a veces hasta las doce [hasta las doce]. Mjm.
Adela: ¿Y por qué se tarda tanto?
Amalia: Es que a veces la leña es que está, este, fresco [está verde], sí.
Diego: Tons, primero hace el fuego [sí] y luego va acomodando las piezas [sí].
Ismael García Marcelino, Óscar Valdovinos Marcelino, Banda San Francisco de Ihuatzio Michoacán
Diego Romero Leñero
Ka baile jauati ia, male Anita,
¿niuaksi, hija, jucha uarhani ia?
La San Panchochka kústaati ia.
Ka mámaruksi niuaka jucha uarhani ia
terunkutperani ka eronturhint’ani.
Ka vez de jikeni kamap’akuni
t’urini kamp’akuaka ia
vez de jikeni sirit’akua jupicheni
t’úreni jupicheaka ia.
del acto comunicativo: Transcripción de entrevista a Molinero Carrillo Reina.
Reina Molinero Carrillo
del acto comunicativo: Entrevista con Juana Reynoso Robledo
Juana Reynoso Robledo
BERENICE: ¿Y ahora en dónde vives?
JUANA: Ahí en, tienen su casa en Pátzcuaro [BERENICE: En Pátzcuaro está tu casa]. Ahí estoy. Soy madre soltera de dos hijos y, este, y me siento muy orgullosa, a pesar de todo [Mjm], porque los saqué también adelante. Mi hijo, este, también ya se jubiló, eh, fue maestro de educación física; mi hija es educadora. La reforma me obligó a, a salirme antes [Ajá], para dejarle la plaza a mi hija, y ahora ya es educadora en el nivel, este, medio indígena, vaya. [BERENICE: Sí].
Pues nosotros, le decía a usted, hablamos el purépecha [BERENICE: Mjm], y ehm, ahí em, ah, este, mm, trabajé treinta y tres años, en los cuales trabajamos en diferentes comunidades, y en sus diferentes comunidades, este, tratamos de implementar el purépecha, porque ya, como ustedes saben, ya no, no se habla en [BERENICE: Mjm] todas las comunidades. Cómo por ejemplo, simplemente aquí ya casi no lo hablan tampoco [BERENICE: Sí] [ITZI: Mjm], y ya nosotros en la escuela, lo básico le enseñábamos a los niños [Mjm] [Música de fondo]: cantitos, rimas, todo eso, y, este, rondas, este, danzas regionales, vaya [BERENICE: Mjm], y, este, y así, así le, así trabajábamos nosotros.
BERENICE: Oye, y estos cantos que les enseñaban, y estas adivinanzas, ¿te las enseñaron aquí en tu casa o los aprendiste en la normal o cómo?
JUANA: Pus tuve que aprendérmelos e inventármelos también.
BERENICE: ¡Ah! ¿También tú [JUANA: Y, ajá] te ponías...?
JUANA: Pos sí, porque, pus no hay de otra, porque eh... este, como trabajábamos en el medio, nos dan un programa general [BERENICE: Ajá], on, mmh, eso es lo que dan, el gobierno es lo que da, no, no este... hay poca, poco interés por parte del gobierno, hacer un plan específico de comunidades indígenas [BERENICE: Ajá], porque no e, no es lo mismo de un niño de ciudad a un niño indígena [BERENICE: Mjm], ¿sí? Entonces hay muchas características que, que el gobierno no ve y quiere que… y nos manda los programas [BERENICE: Mjm]. ¿Sí?
SANTIAGO: ¿Tu apre, aprendiste a hablar primero español o purépecha?
JUANA: Mmh, no, ya ni me acuerdo, pero...
SANTIAGO: Al mismo tiempo.
JUANA: Yo creo que sí.
SANTIAGO: ¿Y tus papás?
JUANA: Mis papás, ellos ya sabían.
SANTIAGO: ¿Sabían hablar español?
JUANA: Este, purépecha.
SANTIAGO: ¿Sabían a, aprendieron primero purépecha [BERENICE: Mjm] y luego español?
JUANA: Mi mamá no creo, mi mamá creo que ella no sabía el purépecha [SANTIAGO: Ajá], porque también en Janitzio no, eh, sobre todo mi abuelita, creo que ella no sabía, ¿verdad?
MAMÁ: ¿Qué?
JUANA: Mamá chayita no sabía purépecha. Porque ella era de San Bartolo [MAMÁ: Y yo tampoco casi no le sé la palabra] [BERENICE: Aah]. Ni ella, pues, tampoco.
GEORGINA: ¿Y tú a tus hijos les enseñas purépecha?
JUANA: Este, yo nomás tuve dos hijos, gracias a Dios [Risas]. Y, este, ah... creo el muchacho sabía un poco [BERENICE: Mjm] y mi hija tuvo que, este, aprender, y está por entrar a, a los diplomados [GEORGINA: Mmh] [BERENICE: Mjm] para en purépecha [BERENICE: Bueno]. Así es.
GEORGINA: ¿Pero tú en casa les hablabas en purépecha?
JUANA: Mhmh. No, muy poco, ahorita los nietos también no, casi no, pero pus, a ver hasta, a ver si a mi hija se le ocurre decirle a sus hijos.
BERENICE: Ellos están aprendiendo purépecha*.
JUANA: ¿Ah sí?
BERENICE: Sí.
JUANA: Ka nats’i arhikuarhixaki
GEORGINA: Ji arhikuarheska Gigi.
JUANA: Oh.
ITZI: Ji arhikuarheska Itzi.
JUANA: Itsï, agua.
ITZI: K’o. [Risas]
JUANA: ¿Y ustedes?
Adela: Ji arhikuarheska Adela.
JUANA: Adela. ¿Ka nani anhapueskits’ï?
Adela: Ah, ji México D.F. anapuepka
ITZI: Ji Morelia anapueska.
GEORGINA: Jit’uni isï.
JUANA: Morelia anapuepka. ¿Ka cha?
YUNUÉN: Ah, yo no sepo [Risas]. Pero puedo contestar en griego [Risas].
JUANA: ¡Y! What’s your name.
YUNUÉN: ¡Aah! My name is Yunuén [Risas].
BERENICE: Muy bien. Bueno, pues muchas gracias por la entrevista y tambièn por ayudarnos con la entrevista de tu papá y de tu mamá.
JUANA: Oh, es que yo sé que saben muchas cosas pero ya…
YUNUÉN: Sí, se ve. Porque ahorita tu mamá todavía estaba diciendo [JUANA: Sí, ajá] de los antiguos y cosas asì.
JUANA: Sí.
BERENICE: Y de los antiguos.
SANTIAGO: A ver si, si después podemos venir otra vez, porque a veces se acuerdan, se empiezan a acordar de cosas [JUANA: Mjm], entonces la próxima vez los visitamos de nuevo para…
JUANA: Bueno.
BERENICE: Sí.
JUANA: Ta bien.
BERENICE: Muchas gracias.