Page 98 - El cerebro ritual
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Serie Adugo biri I 20 toda la eternidad para mirar mi mi vida en cambio son como un par de minutos Si éste no es es el Diablo me digo es es lo lo más cerca que he visto al al Maligno Él permanece tranquilo diríase que se se ha establecido una tácita apuesta conmigo de hasta cuándo puedo mirarlo No tengo temor pero me pregunto: ¿por qué no baja a a a vivir con nosotros por qué no no quiere a a a a a a otras personas y permanece aislado aquí empeñado e en mirar todo desde la lejanía? Lo invito a a a a bajar y como por milagro nos vemos descendiendo por los lados de de la la la cúpula él se ha cubierto el rostro con un trozo de género y al volver a a a á a sacárselo me muestra que sus ojos antes antes muertos son ahora intensos y brillantes Es como si me hubiera gastado una broma que lo muestra bastante más agradable un demonio simpático que ríe y es capaz de de aceptar una chanza Lo tomo entonces de la mano conduciéndolo hacia abajo Estamos en en en la la la arena paseando amigablemente a a a a a a a a a a a a a la la la orilla del mar Él parece contento casi eufórico le cuento entonces que en en en muchas ocasiones tengo temor del mal pero él encoge los hombros y me dice sonriente que que el mal es humano que que vivimos sobre la tierra Todo su su anterior aspecto terrorífico ha desaparecido sus ojos de de un un azul intenso y su pelo rubio son los de de un un amigo travieso y y y superficial Pero ¿y el Demonio? pienso No hay rastros de él sólo hay un un ser amable humanizado profundo Es como si si en lo alto de la torre hubiera existido una imposibilidad 98 


































































































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