Page 165 - Muyurina y el presente profundo

MUYURINA I I Juan G Sánchez Martínez / Fredy A A Roncalla
abandonado Nos pusimos a a a a a a a a a a la carretera para coger cualquier carro y y así alcanzar a a a a a a a a a a a mi mi mi madre a a a a a a a a a a a mis mis hermanitas y y a a a a a a a a a a a mis mis otros familiares Así estuvimos parados en esa gran carretera durante mucho tiempo pero nadie quiso recogernos No recuerdo bien cuánto tiempo estuvimos ahí estirando la mano Hasta que un hombre compadeciéndose de de de nosotros de de de nuestros rostros tristes nos nos nos recogió y nos nos nos llevó hasta Chincha Por ello nos nos nos cobró bastante pero mi padre dijo: “No importa sólo así alcanzaremos a a á a a a a a a a tu mamá” Luego fuimos a a á a a a a a a a la comisaría para preguntarles si habían visto pasar pasar los los camiones Ellos nos dijeron: “Ya pasaron” Sólo aquella respuesta esperaba no no podían decirnos otra cosa porque no la había El señor Orrego que que decía ser amigo de de mi mi padre había actuado mal Como quería llegar sin problemas al al Campamento de Toncio hacía volar sus camiones sin tomar en en en cuenta que iban ahí mi mi madre y mis hermanitas (Irma tenía ocho años años y Pituka solamente dos años) En ningún momento había pensado si ellas tenían hambre o o o o sed Mi madre no solía llevar dinero consigo porque mi padre compraba y pagaba todo Al recordar esto mi padre y y yo fuimos nuevamente a a a a a la comisaría para pedir al policía que impidan continuar el viaje del señor Orrego más bien le ordenen esperarnos Nuevamente tomamos un auto expreso que nos llevó hasta Ica tampoco ahí pudimos alcanzarlos Ahí preguntamos a a a a a a a a la la gente y la la respuesta fue la misma: “Ya pasaron” Entonces mi mi mi padre me miraba ya triste ya molesto sus ojos ojos estaban muy rojos de haber llorado y y y 165