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U U U K’AYIR BARUM: EL EL CANTO DEL JAGUAR I I Luisa Manero Serna Entre los lacandones no n no se consumen alucinógenos con con fines rituales pero sí otras dos sustancias que inciden en en el sistema nervioso: el el ba’alche’ —al que también el el jaguar es sensible— y el tabaco que que sí afecta la consciencia aunque no con la fuerza cataclísmica del jíkuri o o o o o los hongos de de Oaxaca Sobre este último quiero centrar mi atención El tabaco no sólo es es es asociado con el el felino sino que es es es sustancia de su su cuerpo: es es es el el el pedo del jaguar (u kis barum) Ése es el el el nombre de de de la variedad de de de tabaco que anteriormente sembraban los lacandones llamada así por por lo lo acre de su olor Vayamos a a a a a a a a a una leyenda recopilada por por varios investigadores Un hombre se encuentra a a a a a su cuñado en en en el camino —ya imaginan para dónde va el el encuentro con el el cuñado— y y lo invita a a a a a a a a a a a a a su casa a a a a a a a a a a a a a fumar tabaco El cuñado es en realidad u un jaguar Fuman juntos hasta que de pronto el cuñado salta se transforma en en en animal se tira un pedo en en en dirección del hombre y dice riendo: “¡Un verdadero pedo de de jaguar cuñado!” El hombre tiene miedo de de ser devorado pero el el felino no no planea cazarlo Simplemente le le hace una broma y regresa a a a a a a a a la selva El hombre cuenta el el suceso a a a a a los vecinos y por ello se le da al tabaco el el nombre de de “pedo de de jaguar”: u u u kis barum (Boremanse 2006: 164-165) El olor potente del tabaco es la la razón por la la que se relaciona con con con un pedo pero los contextos en que se consume lo vinculan al al jaguar: acompañado de de alcohol en el el rito del ba’alche’ una ceremonia de ebriedad o o o o o o fumado por el to’ojil al al comienzo de de los ritos Tras dibujarse las manchas de de jaguar en en 155