Page 114 - El oído chamánico
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Serie Adugo biri I 9 representa su corazón y y terminan haciéndole en torno de la “boca” las horadaciones donde deberá ir clavado el cuerpo del parche. —Ahora sólo falta que matemos a un venado para darte su sangre y su corazón \\\\\\\[...\\\\\\\]. Allá lo alcanzan y lo rematan, le prenden sus velas y lo destazan. —Esta piel va a ser para el Tepo —dice el maracame—, y la sangre del corazón será la sangre de su corazón. Concluido el trabajo, el maracame lo toca cinco veces: tau, tau, tau, tau, tau. —Ah, quedó bien. Tiene buen sonido, buen corazón y buenos pensamientos.9 Serge Pey participó intensamente en la Fiesta del Tambor del año 1984, llevando “un saludo del pueblo de los poetas” a los chamanes reunidos en el interior del templo del pueblo de Santa Catarina (Nierika: 52, 53). Un poema de Nierika, compuesto a manera de “cuento para Tacutsi Metseri y Tuamuxavi” el 9 de octubre de 1991, y titulado “El sonido es una tumba de 9 Cf. Benítez: 405-410. Los fragmentos intentan componer una síntesis de la construcción ritual del tambor. 114  


































































































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