Page 530 - El cerebro ritual
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Serie Adugo biri I 19
dicho nuestra atención recae en en las las misteriosas cavidades de de las las muñecas por el trasfondo ctónico tan preminente en en los tropos de de de reclusión del discurso de de de Guy Selz algunos toman forma en el el texto como “sueños encapsulados” y “el sexo tiembla e en en su su su estuche” Es parte de de de una una confrontación de de de una una elección de de de ele- mentos proximales agregados enmarañados encapsulados que al al reunirse súbitamente ofrecen y crean un un nuevo valor Estos tropos de de reclusión sugieren la cora del cuerpo tan preciada por Kristeva la cora es es un vocablo que se toma prestado del Timeo de de de Platón para conceptualizar receptáculos No podemos dete- nernos demasiado en este asunto porque me desviaría de de de mi cur- so Solo comentaré que el término era vinculado por Julia Kris- teva como menciona Margaroni Margaroni al útero materno (Margaroni 2005: 79) Kristeva evoca esta metáfora maternal como recurso para retornar a a a a a a a a a lo l arcaico y finalmente al al organismo biológico Si meditamos estos aspectos nos queda un trasfondo interesante en el mythos de la cavidad A un parámetro muy distinto pertenecen los argumen- tos de Leibniz que Deleuze pone a a a a a su servicio para argumentar sobre los pliegues y discutir cómo el organismo vivo se regula por una determinación interna que atraviesa de de pliegue pliegue en pliegue pliegue Luego diferencia lo lo orgánico orgánico de lo lo inorgánico planteando que en e en el primero hay masas cada vez más pequeñas en e en las que que ocu- rre un un proceso de individuación interna y en el segundo masas más grandes (Deleuze 1988: 12) Recordemos en en este sentido
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