Acerca del
Proyecto
El acervo Paisajes y Retratos Sonoros del Occidente de México, Diario Digital, 2017-2018 contiene cerca de seiscientas grabaciones de audio realizadas y catalogadas en Michoacán de Ocampo, Ciudad de México, Guerrero, Estado de México, Jalisco y Guanajuato durante los años 2017 y 2018.
Los contenidos de los audios abarcan un amplio espectro de sonidos humanos, animales, elementos y cosas: música viva de géneros diversos, voces, conversaciones y entrevistas en varios idiomas; seres vivos como aves, insectos y mamíferos; cosas como motores, radios, bocinas, aparatos y máquinas. Los territorios y entornos fueron ciudades, pueblos y caminos que conectan a distintas localidades. El clima, en su diversidad, se manifestó en lluvias, truenos, vientos —también hubo acercamiento a ríos, lagos, bosques y mares—.
Así pues, este acervo es una fuente de primera mano e intenta salvaguardar muestras de todo lo que nuestro oído percibe en contextos diversos: festividades, rituales, comercios, vida diaria y cotidiana. Hay sonidos simples cuya fuente sonora es un objeto o un sujeto, y hay sonidos complejos cuyas fuentes sonoras son múltiples e intervienen de manera simultánea para crear así paisajes y retratos sonoros.
Las muestras revelan la multiplicidad de la cultura mexicana y el estado de su ecología sonora en el momento del registro. Los géneros musicales, así como los espacios y contextos en los que ocurren las celebraciones, los festejos y los festivales son de una gran diversidad y albergan géneros que van de la música tradicional al rock, jazz, la música de calle, iglesia, de concierto tanto en atrios como en zócalos, o en jardines, bares, cafés o salas de eventos. También los usos y costumbres comerciales, el proselitismo político, religioso y otras manifestaciones se revelan en forma de signos y significados, de actos comunicativos, por medio de bocinas, radios, amplificadores, cláxones, máquinas y otros aparatos. Por supuesto, la presencia de seres vivos y elementos naturales es clave para completar los paisajes y retratos sonoros captados.
El trabajo de campo lo realicé desplazándome de una ciudad a otra, de un pueblo a otro, viajando en autobús, taxis, colectivos, y caminando, penetrando mercados, calles, barrios, montes. Los encuentros con seres humanos, personas, colegas, amigos y desconocidos dieron lugar a entrevistas espontáneas y a otras que se fueron realizando en varias etapas. Las grabaciones se realizaron acercándome lo más posible a las fuentes sonoras, las cuales se desplazaban a veces en el espacio (procesiones, carros, publicidad ambulante, etc.). De este modo, el trabajo de campo me permitió exploraciones y variaciones en la manera de grabar, dependiendo de la ocasión. Hice varias tomas del mismo objeto o sujeto sonoro, y algunas tomas resultaron de mejor calidad que otras. En varias circunstancias sólo fue posible realizar una toma, y se descartaron algunas a causa del viento que golpeó los micrófonos, o debido a errores técnicos. En las mejores grabaciones, la magia, la sorpresa, la sincronicidad y el misterio sin duda también intervinieron.
Asimismo, la recopilación incluyó algunas muestras de mi práctica instrumental diaria, sesiones de creación en grupo y con colaboradores; ensayos, conciertos, cursos, talleres para adultos y niños, creaciones, improvisaciones musicales, sesiones de trabajo que implicaron a amigos, músicos y artistas mexicanos. El trabajo creativo, nuevas composiciones y reflexiones, presentaciones, discos, artículos y ponencias basadas en este acervo siguen dando frutos hasta el día de hoy.
El origen de este proyecto en etnomusicología y antropología del sonido fue la invitación a reintegrarme al Centro Nacional de Documentación e Información Musical ¨Carlos Chávez¨ CENIDIM, por parte de Dra. Yael Bitrán Goren, entonces directora en turno del Centro. Así pues, propuse la realización de esta investigación inspirada en el trabajo del legendario compositor Murray Schafer. Ya estando en ello y a los pocos meses de descubrir la región, llegué al campus de la Escuela Nacional de Estudios Superiores, UNAM Unidad Morelia, donde se encuentra el Laboratorio Nacional de Materiales Orales, cuyos coordinadores, Santiago Cortés y Berenice Granados, me abrieron las puertas de su Repositorio Nacional para resguardar y ofrecer al público, el material digital del acervo Paisajes y Retratos Sonoros del occidente de México, Diario Digital, 2017-2018.
Por último y por el apoyo en la realización de este proyecto, quiero agradecer a Yael Bitran Gorén, José Luis Segura y la comunidad del CENIDIM; a Santiago Cortés, Berenice Granados, Juan Carlos Villa, Victor Avilés y el equipo del LANMO. A mi familia extendida en Michoacán, Catalina Cruz Barajas y Jean Odimba, Irepan Rojas y Rocío Próspero, Juan Sebastian Lach e Inés de la Luz.
Dedico este acervo a la memoria de nuestra querida amiga y antropóloga, Lligany Lomelí Castro (16/07/1961-02/05/2019)
