Antonio Paulin de Ambrocio y Mendoza

Está casado con Antonia de Guzmán y se menciona que  está ausente. Dice que vive en la casa de su compadre el negrito medidor de maíz, inmediato a la tenencia que era del padre don Cipriano. El relata que acompañado por su nieto llegó al barrio de la Trinidad a pedir posada a la casa de Pedro el sacristan y de Rafaela su mujer y estos muy amablemente se la dieron. El nieto de Antonio fue el que encontró la cruz enterrada en el quicio precisamente en donde se debía pisar, estaba señalada en la tierra una santa cruz; admite que llevado de la curiosidad escarbó y encontró enterrada una cruz de madera de vara y media y un hueso que parecía de gente. Acude al padre fray Ignacio Castañeda del orden de san Agustín, quien le mandó a confesar lo ocurrido al santo oficio.


Expedientes relacionados con el declarante:
Antonio Paulin de Ambrocio y Mendoza