La inquisición, en su afán de detectar los comportamientos desviados de la ortodoxia católica que tenía la misión de resguardar, registró por escrito esas mismas prácticas que condenaba permitiendo que los testimonios de hombres y mujeres involucrados en alguno de los asuntos de que se ocupaba el Santo Oficio lleguen a nosotros. Entre los expedientes que podemos encontrar en los archivos inquisitoriales están los que se refieren a la brujería y a la hechicería que son particularmente interesantes porque reflejan los temores y deseos de una sociedad; lo que la gente cuenta sobre estos temas nos permite adentrarnos en el imaginario de una colectividad.

El Archivo Histórico Casa de Morelos depende del Instituto Nacional de Bellas Artes. Entre otras cosas, resguarda el acervo documental del antiguo obispado de Michoacán que abarcaba los actuales estados de Michoacán, Guanajuato, San Luis Potosí, Guerrero y Colima y parte de Jalisco. Este archivo, dentro del fondo Diocesano, sección Justicia, tiene una serie llamada “Inquisición” que se compone de 164 expedientes contenidos en 11 cajas. De estos expedientes nos interesan unos 59 que se relacionan con brujería o hechicería. El proyecto consistió en ubicar, fotografiar, paleografiar y editar estos expedientes, que ahora ponemos a disposición del público.

Los expedientes transcritos nos permitieron observar las transgresiones de una población conformada por españoles, criollos, negros, mestizos y todas sus combinaciones: mulatos, castizos, zambos, coyotes, lobos; sin embargo, hay un importante estrato de la población que estaba ausente: los indígenas. Esto se debe a que desde la instauración formal del Tribunal del Santo Oficio en la Nueva España en 1571 los indios quedaron fuera de su jurisdicción y la tarea de vigilar su comportamiento y castigar los delitos contra la fe de este grupo quedó en manos de los tribunales eclesiásticos ordinarios.

Así, a los expedientes inquisitoriales transcritos se agregaron 34 expedientes que corresponden a la serie “Procesos criminales” del mismo Archivo Histórico Casa de Morelos en los que vemos tanto el funcionamiento de la justicia eclesiástica en delitos contra la fe, como las prácticas hechiceríles de la población indígena, lo que amplía el panorama y permite la comparación entre estos dos tribunales.

Sobre el Catálogo

Cuando un investigador se acerca a un archivo histórico, depende, en primera instancia de sus índices y catálogos. Estos sirven para saber qué tipo de documentos resguarda, cómo está clasificado su material y las indicaciones de su ubicación física. Sin embargo, cuando la investigación pretende ser más precisa, los índices y catálogos generales resultan insuficientes. Por esto la importancia de hacer catálogos más limitados pero más profundos.

Los que hemos trabajado con los archivos que tratan temas de brujería y hechicería hemos tenido oportunidad ver que hay elementos que se repiten una y otra vez: cosas como que una mujer con la que un hombre tuvo ilícita amistad, cuando ve que él la va a abandonar, le provoca impotencia, lo liga; o que una mujer se venga de otra que le quitó al amante matándola con algún medio sobrenatural; o que, ya hablando específicamente de brujas, cuando van a volar, dicen un conjuro determinado.

Si como investigadores estamos en busca de uno de estos motivos, las signaturas de los expedientes, que es lo que podemos ver en el catálogo, si bien nos va, no nos ayudan. Si, por ejemplo, queremos saber en qué otros casos inquisitoriales una mujer acusada de bruja dice “de villa en villa, sin Dios ni santa María” antes de echarse a volar, solo podremos saberlo casi por casualidad, leyendo un expediente que hable de unas brujas.

De ahí la propuesta de hacer un catálogo, partiendo de los casos del Archivo Casa de Morelos, en el que se puedan localizar los casos a través de los motivos que contiene. Además, como en el catálogo se registran completos los nombres de los acusados, de los testigos, de las autoridades y, en fin, de todos los participantes y sus datos, eso permite seguir, por ejemplo, el rastro de la actuación de determinado personaje, saber qué oficios tenían las personas, de qué lugares hay más denuncias, a qué casta pertenecían los involucrados, cuál predomina, etcétera.

Así, el Catálogo contiene en primer lugar los expedientes ordenados numéricamente, tal y como se encuentran en el Archivo. Los inquisitoriales tienen una imagen con el sello de la Inquisición de México y los incoados por la justicia eclesiástica se identifican con una imagen de la Nueva corónica y buen gobierno de Guamán Poma de Ayala. En la ficha de cada expediente aparecen los datos de localización, la clasificación anterior que permite ubicar un expediente referenciado en trabajos anteriores a la reclasificación, data tópica y crónica, así como el pequeño resumen que se ofrece en el libro Índices documentales del Archivo Histórico Casa Morelos. Fondo Diocesano, de Carlos Juárez Nieto. Morelia: IMC, 1998.

A continuación encontramos la transcripción paleográfica de todo el expediente. Para esta transcripción, del tipo “literal modernizada”, se siguieron los siguientes criterios:


1. Se respetó la ortografía original, con la única excepción del caso de la u y de la v: siempre que la v tenía un valor vocálico se sustituyó por u; y viceversa, cuando la u aparecía con valor consonántico se sustituyó por v.
2. Se modernizaron la puntuación, la acentuación y la división de palabras.
3. Se modernizó también el uso de minúsculas y mayúsculas.
4. Todas las intervenciones del transcriptor aparecen entre corchetes.


Este tipo de transcripción permite la lectura sin perder de vista la forma y la intención de los escribanos. Los nombres en las fichas de personajes, autoridades, lugares y motivos están modernizadas para facilitar la búsqueda.

Cada expediente muestra a la izquierda a los personajes involucrados: acusados, declarantes, autoridades; y los motivos hallados en él. Cada nombre lleva a la ficha personal en donde podemos ver datos como su edad, oficio, casta, además de un pequeño comentario sobre su participación en el caso. En el caso de los motivos, podemos ver una descripción del mismo y, cuando aplica, su numeración en el Motif-index de Stith Thompson.