Fotografía: Fotografía: Leonardo Sotelo
Sitio: Iztapalapa, Ciudad de México
Fecha: 30/10/2018
De Iztacpalapan a México hay dos leguas por una calzada muy ancha, que holgadamente van ocho caballos por ella a la par, y tan derecha como hecha por nivel, y quien buena vista tenía, alcanzaba a ver las puertas de México. A los lados de ella están Mexicalcinco, que es de cerca de cuatro mil casas, toda dentro en agua; Coyoacán, de seis mil, y Uicilopuchtli, de cinco. Tienen estas ciudades muchos templos, con tantas torres, que las hermosean, y gran trato de sal, porque allí la hacen y venden, o llevan fuera a ferias y mercados. Sacan agua de la laguna, que es salada, por arroyuelos a hoyos de tierra, y en ellos se cuaja; y así, hacen pelotas y panes de sal, y también la cuecen, y es mejor, pero más embarazosa; era gran renta para Moteczuma. En esta calzada hay, de trecho a trecho, puentes levadizos sobre los ojos por do corre la agua de la una laguna a la otra. Por esta calzada fue Cortés con sus cuatrocientos compañeros, y otros seis mil indios amigos, de los pueblos que atrás pacificó. Apenas podía andar, con la apretura de la mucha gente que a ver los españoles salía.
Historia de la conquista de México, Francisco López de Gomara