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A finales de abril de 1519, con el desembarco de Hernán Cortés y su tropa en los arenales de las costas del actual puerto de Veracruz, inició el viaje por tierra que llevaría a los españoles por primera vez hasta el corazón del imperio de Moctezuma. A casi 500 años de esos hechos resulta complicado hacer una reconstrucción exacta de lo que en realidad sucedió tras el desembarco y durante ese viaje, pues los distintos testimonios escritos en la época solo nos dan una idea parcial de los trayectos y de los hechos que acaecieron en ese periodo crucial para la historia. Lo que pensaron sus protagonistas, las maneras en las que se comunicaron para resolver necesidades básicas o para negociar cuestiones trascendentes, e incluso la trayectoria exacta que siguieron son cuestiones que quedarán por fuerza en el terreno de la conjetura. No por eso sin embargo, debemos renunciar a saber más al respecto: todo acontecimiento importante deja huellas más allá de la letra escrita, y la memoria suele inscribirse en lugares inesperados. Existen huellas desconocidas de aquellos acontecimientos en el paisaje, en los objetos, en las palabras que se sedimentan a lo largo del tiempo como historias.
Entre 2017 y 2019 un equipo de investigación del Laboratorio Nacional de Materiales orales, coordinado por Berenice Granados y Santiago Cortés, llevó a cabo un viaje de documentación sobre los pasos de las tropas de Cortés, con la finalidad de recopilar materiales orales en los distintos lugares que se mencionan en las fuentes históricas, hacer entrevistas a especialistas en los sitios arqueológicos y registrar imágenes tanto de esos lugares como de los trayectos entre ellos. Además del Laboratorio Nacional de Materiales Orales, se ha sumado un proyecto PAPIIT, coordinado por Santiago Cortés.
Este proyecto propone la generación de una miniserie documental, un acervo fotográfico y otros varios productos que forman parte de una investigación de largo aliento cuyo propósito es aportar nuevas lecturas de las fuentes históricas, nuevas fuentes orales sobre el tema, y nuevos y más detallados conocimientos sobre la ruta que siguieron los conquistadores y los pueblos mesoamericanos que los acompañaron. Partimos de la idea de que las distintas fuentes pueden producir significados complementarios, es decir, formas de significación que sólo son accesibles por procedimientos comparativos y contrastivos que suceden al conjuntar testimonios de distinta naturaleza. El propósito de nuestro trabajo es crear los dispositivos necesarios para que este conjunto de información pueda leerse como un texto multimodal en el que el significado se produzca por la conjunción de las fuentes de distinta procedencia.
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