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Este repositorio tiene el objetivo de concentrar, de manera ordenada y sistemática, los resultados de la documentación en campo de
materiales orales en todas las lenguas habladas en México: no sólo el español y las lenguas que hablan los pueblos indígenas, sino también una serie abundante de
lenguas que se hablan en el mismo territorio como resultado de distintas migraciones. Su propósito es permitir la consulta de esos materiales no sólo a especialistas
de diversas disciplinas, sino también a las distintas comunidades en las que se documentaron.
El archivo de materiales sonoros, videográficos y textuales al que se puede acceder desde esta plataforma electrónica se ha construido colectivamente.
Reúne el trabajo de muchos documentadores que, por diversos motivos, se han encargado en distintos momentos de la historia de registrar las narraciones,
los cantos, los gestos y la memoria hablada de las personas en México. Pero también es una construcción colectiva porque sin todas esas voces y todas esas
personas este material no existiría.
Fragmentos aleatorios de Actos Comunicativos
del acto comunicativo: Narración de elaboración de artesanías
Marcos Valencia Morales
del acto comunicativo: Narración de coyotes en San Pedro de los Metates 9
Crisóforo Sánchez García
del acto comunicativo: "Al momento de ellos ir caminando, nosotros íbamos haciendo un sonido"
del acto comunicativo: Entrevista a María Amalia Nolasco Vargas
María Amalia Nolasco Vargas
Amalia: Sí, aquí sí, pero en Cocucho no. En Cocucho viven los locos.
Georgina: Y allá es donde se fue su hija.
Amalia: Sí.
Georgina: ¡Ih! ¿Y cómo le ha ido a su hija?
Amalia: Bien. Este, yo le decía:
—No andes así por allá.
Porque siempre platicaba, este, con los muchachos de fuera [mjm], uno estaba hablando de Puebla y uno de México y otro de, de, ¿cómo se llama?, allá, este, ¿don, dónde es que se llama? Este, en Oaxaca [mm]. Y yo le decía:
—No andes viendo por allá, mensa.
Y decía:
—Na, yo así nomás le platico. No, esas mensas que qué tanto me hablan yo así nomás les digo.
Y este, me decía esto, pues, ya. Era mentira [ríe] lo que me decía mi hija.
Adela: Sí andaban [ajá].
Georgina: Pero, ¿cómo los conocía?, ¿que venían?
Amalia: En el Face [mm] [ríe].
Adela: Y ya veo [ríe].
Amalia: En el Face es que platicaron, ya. Su papá dice:
—Ahorita voy a estar en el Seis [risas].
Rubén Villalobos Cortés
Daniel: Pues si, buen tiempo. ¿Y era cuando estaban repartiendo las tierras aquí o cómo fue que, este?...
Rubén: Si, fue cuando empezaron a repartir las tierras. Y aquí fue cuando al padrastro de mi jefe fue cuando le dieron las tierras, y ya fue cuando se quedaron ya aquí. Ya se quedaron aquí, y aquí empezaron a radicar, y ya todos nacimos aquí, y aquí nos quedamos.
Daniel:¿Y cuántos son, de sus hermanos?
Rubén: Ocho, cinco mujeres y tres hombres.
Daniel: Ya todos aquí.
Rubén: Si, ya nos quedamos todos aquí.
Daniel: Y qué ¿Cómo recuerda que era aquí antes el rancho?
Rubén: No, pues aquí eran nomás unas tres casitas. Eran muy poquito, y aquí todo esto por donde está este Romaldo, aquí era, este, puros mezquites y, este, todo esto estaba muy chiquito, todo esto. Antes no había, así, como esto era antes de los hacendados de Queréndaro, aquí nomás les dieron una parte muy chico. Ya cuando cambiaron las tierras fue cuando le empezaron a quitar a Queréndaro, ya fue que les dieron sus tierras a cada ejidatario.
Daniel: Ya fue que se separaron.
Rubén: Si, pero toda esta parte del rancho, La loma, Tzintzimeo, todo era de Queréndaro.
Daniel: ¿Hasta allá? Yo pensé que era nomás esta parte.
Rubén: No, era hasta allá. A según toda vía vienen los de Queréndaro a reclamar lo de los cerros. Ahí, hasta allá era de ellos.
Daniel: No, está, siempre.
Rubén: Si, es de Queréndaro todo esto.
Rubén Villalobos Cortés
Daniel: ¿Y antes cómo se hacían esos grupos?
Rubén: Es que cada quién, como decir, cada quién, tu si tenías, este, un poquito de dinero hacían su rede y entraban antes aquí, no había unión, antes aquí entraban a pescar cada quién [así como quisieran], si, no había problemas, cada quién podía entrar y ahora si ya, ya hay, ya hay uniones, ahora si es por parte de la unión. Pero antes no, antes entraba uno y el que quería pescar, pescaba, quien no pus no y ahorita pus ya no entra uno a pescar porque ya es, ya es, este, una unión, ya no, ya no, les evita que no pesque [mjm]. Pero antes no, antes era libre la labor, para pescar, para andar, en la laguna ni para andar.
Daniel: ¿Y qué, qué pescados había antes?
Rubén: Había del este… había bagre, había sardina, había una, una chegua grande que le nombraban, desa, le nombraban chegua tumbera y de la, del pescado de la criolla. Y antes si había muy grandotototas, casí salían, casí de, casí como de a metro o metro, un metro y medio el pescado [mm] y ahorita ya no, ahorita no sale mucho aquí [mucho pescado] y antes si salía muchicísimo. Y por eso era de que casí la mayoría pescaba y ahorita no, ya nomás los que están en la unión son los unicos que van a pescar.
Daniel: No pues si, ¿y usted pescaba antes?
Rubén: Yo fuí muy poco porque no, no me gustó [¿no?]. No, no me gustó porque es que casí, este, a mi lo que me gustaba más era andar de albañil o de pintor.
del acto comunicativo: Primera entrevista a Pedro Cerano Pozar
Pedro Cerano Pozar
Adela Rascón Rojas, Ana Georgina Alanís Nuñez, Diego Roberto Vargas Vázquez, Tzitziki Jaimes
Georgina: ¿Y ahí también se baila?
Pedro: Sí, también bailan y cantan también eso, también cantan.
Georgina: También.
Pedro: Sí, también cantan.
Georgina: Oiga, ¿y todos los años se hace igualito, igualito o se le hacen cambios a la pastorela?
Pedro: Casi, casi siempre se hace igual. La figura nomás es que a veces uno modifica, pues, pero casi siempre, y los relatos también.
Georgina: ¿Los relatos son igualitos?
Pedro: Los relatos también los tiene que modificar uno, no porque todos salgan en un cuaderno o libro, partes lo tiene que inventar uno.
Georgina: Y usted es el, es el...