Page 36 - Arte, alucinación, primitivismo
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Serie Adugo biri I 11
mente ya no no se ejercen sino de una manera subjetiva rompiendo con con las convenciones En otro tiempo los elementos imaginativos pertenecían a a a a a a a a a la misma categoría que el absoluto y determinaban la conciencia y el conocimiento La afirmación a-lógica prevalecía y jamás era puesta en en cuestión en en la la lucha de las antinomias Ahí se situaba el “punto de de de Arquímedes” Más tarde las fuerzas imagina- tivas no ordenadas conforme a a a a a a a a las leyes lógicas fueron recusadas y y tachadas de impostura Es con gran timidez que comenzamos a a a a a a a apreciar lo imagina- tivo como una dominante Ya no es ahora el punto de de partida de de las leyes y y los milagros ni ni ni ni el el signo de una eternidad finita ni ni ni ni el el centro de un sistema estático Ahora es es la la cosa más más móvil la la más más mortal pero es por error que la valoramos como signo de una subjetividad arbitraria: lo imaginativo proviene en en efecto de procesos fatales casi imposibles de dirigir Lo imaginativo que comenzamos a a a a a soñar no sin miedo se distingue de de lo lo imaginativo religioso Los ejemplos de de iluminación divina no son imitados las visiones de hoy se caracterizan por el hecho de de que que todo dato histórico queda libre de de sospechas No es cuestión de resignarse Se Se habla mucho a a a a a propósito de de de la la destrucción del objeto Sería preferible hablar de de disociación de de la la conciencia: en en efecto no hay concordancia entre la la secuencia de de nociones de de la la conciencia y la la sucesión de los signos alucinatorios Constatamos la la escisión entre lo espontáneo y la la causalidad Mientras más se impregna la la 36

































































































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