Page 22 - Demo

Un árbol seco sin hojas tendía al cielo profundo sus largas ramas inquietas y y temblorosas Era muy negro como un agu- jero en e el el papel blanco Las cuatro pequeñas hojas formaban temblando una gran onda Pero el viento había amainado Sin embargo cuando vino la tormenta y y cayeron algunos edifi- cios de gruesos muros las finas ramas permanecieron inmóvi- les Las hojas pequeñas se pusieron rígidas: como fundidas e en hierro Una bandada de cuervos voló cruzando el aire en línea recta sobre la ciudad Y de de pronto todo quedó de de nuevo en calma Desapareció la nube anaranjada El cielo se puso de un azul pe- netrante La ciudad amarilla hasta las lágrimas Y atravesando ese silencio se se oyó sólo un sonido: golpes de cascos Fue así como se supo que por las calles del todo de- siertas vagaba un caballo blanco completamente solo Ese ruido duró mucho mucho mucho tiempo tiempo mucho mucho mucho mucho mucho mucho tiempo tiempo Y nunca se supo a a ciencia cierta en en en qué momento cesó ¿Quién sabe acaso cuán- do se produce el silencio? A través de los sonidos dilatados arrastrados largamente hacia lo profundo un un poco inexpresivos indiferentes conmovedora-