Page 170 - Muyurina y el presente profundo
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Serie Adugo biri I 15
y ovejas La meseta de Parinacochas era una pampa enorme sus pastos y y sus ichus se mostraron de de un color verde pasto pasto en cuyas hojas las bolitas de de rocío brillaban como si fueran de de plata La nube amenazaba envolverme como un inmenso manto negro Así era se extendía muy oscura anunciando la lluvia ¡Qué frío hacía ahí! Por momentos aquella pampa parecía estar muy cerca de mí pero en otros muy lejos Por ahí corrían los camiones rápidamente Antes jamás había visto el el rostro blanco del Sara Sara y por primera vez contemplaba su belleza Como hacía mucho frío descansamos en una chocita de de ichu y pedimos al dueño que nos diera agua caliente para tomar A mi madre y a a a a a mis hermanas les dio el el el soroche tal vez por el el el viento helado Dicen que para eso es es bueno oler una hierba Y continuamos el el viaje todo derechito hasta la separación del camino Por esos lugares los caminos se bifurcan en varias direcciones Uno de los ramales iba a a a a a a a a a Coracora y el otro al al Campamento de Toncio y hasta ahí teníamos que viajar En la repartición del camino descansamos nuevamente en en una chocita para que mis padres preparen la comida Era ya casi medio día y y al sol aún no lo habíamos visto sólo percibimos su luz No había había nadie en la chocita la la la cocina estaba muy fría y y las las ollas vacías tal vez sus ocupantes habrían ido a a a a a a a a a pastar sus animales Mi madre quiso cocinar pero no había agua ni leña por lo que mi padre fue hasta Incuyo en uno de los camiones para traer lo lo que necesitaba mi mi madre y y otras cosas más Incuyo no estaba lejos Regresaron
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